“La política energética no se puede hacer con base en criterios ideológicos o de falso nacionalismo porque ahuyentamos inversiones”, comentó el presidente del grupo industrial, Enoch Castellanos, durante durante su participación en el Foro Forbes: “La Ruta Decisiva”.
El apellido del legislador aparece en múltiples documentos de las cuatro empresas disponibles en el Registro Público de Comercio. La composición de Zapaliname, la más antigua de las cuatro, lee algo parecido a un árbol genealógico.
El presidente de México, Andrés López Obrador, planteó el miércoles la posibilidad de proponer a mediados de su mandato una nueva reforma constitucional en energía si considera que es necesaria para fortalecer a las empresas estatales, la petrolera Pemex y la generadora de electricidad CFE.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) de México, con la dirección de Manuel Bartlett, ha surgido como un eje de poder que dicta no solo la política eléctrica en el país, sino la energética en general, por encima de la Secretaría de Energía y los reguladores.
Si el sector energético mexicano fuera un estadio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya le habría colgado el cartel de “aforo completo”. “Que se entienda bien, que se escuche fuerte y lejos: México no es tierra de conquista”, lanzó a finales de junio sobre los inversores extranjeros.
La CFE cortó la luz a 408.008 usuarios domésticos en febrero y a 412.675 en marzo. Pese a la disminución de casos posterior, las cancelaciones de servicio se mantienen en niveles altos en medio de la peor crisis económica que vive el país en décadas.
Durante una hora, va y viene con detallados análisis y reflexiones que complementa con anécdotas, la mayoría de su etapa de funcionario público, primero como secretario de Finanzas del entonces DF y después como secretario de Hacienda del actual Gobierno, cargo que abandonó en julio de 2019.
Funcionarios de la firma estatal mexicana de electricidad, CFE, serán también blanco de las denuncias que el Gobierno elabora contra las empresas del sector eléctrico por un supuesto fraude cometido en los millonarios contratos que firmaron con el Estado, dijo el miércoles el presidente del país.
El alcalde de Tuxpan, Juan Antonio Aguilar, dijo el miércoles, en entrevista con el periódico Reforma, que la decisión fue provocada por la negativa de la CFE a proveer gas, imprescindible para una planta de ciclo combinado que funciona con este combustible y vapor de agua.
La autoridad de competencia de México dijo el lunes que interpuso una controversia constitucional contra una reciente política emitida por el gobierno federal sobre el sector eléctrico y consideró que afecta de “manera grave” la estructura económica de la industria.
Hasta ahora, el mandatario y su secretaria de Energía, Rocío Nahle, habían dicho que esos proyectos debían demostrar que estaban produciendo crudo y gas para eventualmente estudiar la posibilidad de reanudar las subastas y otorgar más contratos, una reiterada petición de inversionistas del sector.
A finales de mayo la Comisión Reguladora de Energía (CRE) anunció el aumento de los precios y detalló que será aplicado a las firmas con contratos suscritos con la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) previo a una profunda reforma energética realizada entre 2013 y 2014.
México ha decidido subirle la factura a las empresas renovables. La Comisión Federal de Electricidad ha dado a conocer este miércoles las nuevas tarifas de transmisión: el costo que deberán pagar para el traslado de su energía será de entre cinco y nueve veces superior al actual.
Las empresas de energía renovable en México deberían pagar parte del costo para asegurar el flujo continuo en la red eléctrica, dijo el viernes el jefe de la empresa estatal de electricidad, mientras se debate el futuro de esta industria privada en el país.
S&P dijo el viernes que rebajó a “BBB” desde “BBB+” la calificación crediticia en escala global a la estatal mexicana de electricidad CFE, luego de que en la víspera bajó la nota soberana en moneda extranjera y local, con perspectiva negativa, a México.
A la cuarta semana desde que se detectaron los primeros casos mexicanos de coronavirus, Andrés Manuel Lopez Obrador ha reconocido públicamente lo obvio: su país no salvará su economía de la recesión.
El grupo empresarial más importante de México pidió el jueves al gobierno flexibilizar su objetivo de superávit primario para liberar recursos y le sugirió endeudarse, de ser necesario, para proteger a los mexicanos de los estragos económicos que dejará el coronavirus.
La estatal mexicana Comisión Federal de Electricidad dijo el jueves que colocó un bono en los mercados internacionales por 900 millones de dólares a un plazo de 30 años.
La energía renovable ha alcanzado en México una cresta peligrosa. En 2019 la eólica creció un 26% en capacidad instalada respecto al año anterior, según datos del sector difundidos esta semana, mientras la solar avanzó un 76% de enero de 2019 a febrero de 2020.
Andrés Manuel López Obrador, que ganó por amplio margen las elecciones presidenciales en México tras prometer grandes cambios en los mercados energéticos del país, ha tenido cuidado de no espantar a los inversionistas cancelando categóricamente reformas previas.
