NACIONAL - Seguridad y Justicia
El exdirector de Amazon en México, principal sospechoso del asesinato de su exesposa
Cuando el hijo mediano escuchó la pelea, su padre estaba a punto de degollar a su madre con una navaja en el cuarto de al lado.
Cuando el hijo mediano escuchó la pelea, su padre estaba a punto de degollar a su madre con una navaja en el cuarto de al lado.
Los mexicanos reaccionaron airadamente el miércoles después que el presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que designará a los cárteles del narcotráfico de México como organizaciones terroristas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este martes durante una entrevista televisiva que planea designar como grupos terroristas a los carteles mexicanos. La medida abrirá irremediablemente otro frente con el Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador.
Por tercera vez en pocos meses, la posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos incluya a "los cárteles" mexicanos en su lista de organizaciones terroristas ha tocado tierra en la política binacional.
El gobierno de México manifestó hoy su firme rechazo a la intención de algunos miembros del Congreso de Estados Unidos de declarar a las bandas criminales del país como "organizaciones terroristas", al considerar que sería una medida "intervencionista".
La política se ha colado en uno de los temas que más unidad deberían lograr en México, la paz. El debate sobre la pacificación del país en el momento más violento de su historia ha entrado en el territorio de la crispación, que guía buena parte de la discusión pública.
La periodista mexicana Pilar Montes de Oca, directora de la revista Algarabía, dedicada a temas de lenguaje, fue destituida de su cargo tras proferir insultos a la comunidad mormona del norte de México, en medio del luto por la masacre contra 9 miembros de esa secta religiosa.
La delincuencia organizada cambió su "modus operandi" para enfrentar la forma de afrontar la ofensiva del gobierno en su contra y ahora no sólo dirige sus ataques contra sus enemigos sino también contra civiles, que suelen ser aterrorizados en las calles por hombres armados.
los líderes de la comunidad religiosa aseguran que las víctimas fueron plenamente identificadas por cuanto una de ellas, Christina Langford, de 30 años, salió de su vehículo y levantó las manos gritando que llevaba niños cuando comenzó la lluvia de balas a plena luz del día.
Lo que había sido una vida en gran parte tranquila en un valle fértil rodeado de montañas y desierto a 112 kilómetros (70 millas) de la frontera con Arizona, es desde hace años una zona cada vez más peligrosa por el aumento de poder de los cárteles y sus enfrentamientos territoriales.
Familiares de los niños y mujeres asesinados en una emboscada en el norte de México pidieron el jueves justicia para hallar a los culpables del hecho, así como de las muertes y desapariciones de decenas de miles de mexicanos “sin voz” en los últimos años.
Una inusual oleada de violencia en el lado sur de la frontera de Arizona con México ha detonado alertas de las autoridades de Estados Unidos y obligado a ciudadanos estadounidenses a pensar cómo viajar más seguros.
El gobierno mexicano identificó a la banda de narcotráfico La Línea como el presunto responsable de la masacre contra miembros de la familia LeBarón, donde murieron tres mujeres y seis menores de edad.
Al menos 16 eventos de extrema violencia en los últimos 11 meses, los primeros de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, han sometido a una fuerte presión la estrategia adoptada por el Gobierno federal para reducir la violencia.
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, dijo que las evidencias recolectadas por los peritos en las escenas del crimen permiten "reconocer el calibre de casquillos .223 de fabricación Remington y de procedencia norteamericana".
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador envío doble mensaje cuando su homólogo estadounidense, Donald Trump, ofreció ayuda para enfrentar a cárteles de la droga, luego de la masacre de miembros de la familia LeBarón cerca de la frontera.
Los ocho niños, algunos de ellos bebés, que sobrevivieron a una emboscada en el norte de México no solo escaparon de los pistoleros de un cártel que mataron a sus madres, sino que lograron esconderse entre la maleza y algunos caminaron kilómetros (millas) para obtener ayuda.
El horror ha llegado a tal punto en México que los adjetivos para describir las matanzas se repiten. La mera información es ya de por sí tan dolorosa que contiene el aliento: al menos seis niños y tres mujeres de una comunidad mormona, fueron asesinados este lunes en una remota región fronteriza.
Los muertos incluían unos mellizos de 8 meses de edad. Ocho niños fueron encontrados vivos después que escaparon de los vehículos y se escondieron en la maleza, pero al menos cinco tenían heridas de bala u otras lesiones y fueron llevados a Estados Unidos para recibir tratamiento.
La tragedia ha golpeado con fuerza nuevamente a la familia LeBarón, un gran clan mormón que vive en Galeana, Chihuahua, al norte de México. En 2009, Julián LeBarón se convirtió en un improbable defensor de los derechos humanos en el nivel nacional.