MENSAJERÍA
Fe, temor y muerte
Y Jesús, ¡qué diferente!: En las horas previas a su muerte sintió profundamente la traición de sus discípulos, sudó sangre en su agonía, y justo minutos antes de morir gritó en su angustia mientras se sentía abandonado. Sabemos, por supuesto, que su grito de abandono no fue su momento final.