MENSAJERÍA
Que la avaricia no domine tu vida
Pero, como reza la sabiduría popular, todo llega a su tiempo, o como se suele decir: “los tiempos de Dios son perfectos”, refiriéndose a que hay veces en que sentimos que no encontramos solución a los problemas, pero si nos fiamos de la palabra del Señor, Él se encargará de nuestras necesidades.