MUY OPORTUNO
No estar a la defensiva
Difícilmente somos una caña sacudida por el viento, tambaleándose peligrosamente, un barco a punto de hundirse. Somos fuertes, estables, bendecidos por Dios -un Decano en la cultura- y por esta causa estamos obligados para con ella a modelar la madurez y la comprensión.