"Ahora el PSG sabe oficialmente por boca del Real Madrid que el club español quiere fichar al atacante de los Bleus", añade Le Parisien, que destaca que la decisión de la estrella francesa de no prologar su contrato -que termina en junio próximo- "ha puesto presión a los dirigentes del PSG".
El delantero argentino Leo Messi no figura entre los convocados por el París Saint-Germain (PSG) para el partido de este viernes contra el Brest, en la que el técnico Mauricio Pochettino sí ha incluido a Mbappé, pero no a Sergio Ramos o a Neymar.
El romano "Corriere dello Sport" asegura que el representante de Cristiano, el portugués Jorge Mendes, viajó a Manchester para negociar con el City mientras que "La Gazzetta dello Sport" publica en su versión digital una información que ve al PSG entre los favoritos para hacerse con sus servicios.
Desde que el Barça hizo oficial el pasado 5 de agosto que Messi no continuaría a las órdenes de Ronald Koeman, las búsquedas relacionadas con el rosarino en el portal 'Milanuncios' subieron un 1200% y llegaron al pico máximo el 11 de agosto, día que fue presentado con el PSG.
"El planeta entero lo vio (la llegada de Messi), fue como el 'Big Brother' (sonríe). Los jugadores recibieron a Leo de manera increíble, hay un buen 'feeling'", prosiguió Pochettino.
El antiguo capitán del Barcelona y del Real Madrid se subirán, junto a Donnarumma, a un podio en medio del terreno de juego junto al lanzamiento de fuegos pirotécnicos. Los tres tomarán la palabra brevemente.
"Marc vio su primer partido del PSG conmigo cuando tenía unos ocho años y ahora será el primero en tener la camiseta oficial cuando abra la tienda", dijo a EFE Antoine poco antes de hacerse con ese preciado 'maillot', cuyo precio oscila entre los 115 y los 165 euros.
"Ojalá, es el objetivo de este año (ganar la Champions). El PSG ha estado cerca los últimos años y hace algunos que no logro ganarla, así que espero que lo hagamos", dijo en una breve entrevista al canal televisivo France 2
En esas frenéticas horas finales de abril, antes de que una camarilla de propietarios de los clubes más importantes de Europa revelara su plan para una superliga separatista ante un mundo desprevenido y poco receptivo, surgió un cisma en sus filas.
No solo un mago del fútbol aterriza en París. Leo Messi es un gigante de la mercadotecnia cuya imagen puede contribuir a aumentar el valor de la marca del París Saint-Germain (PSG) hasta en un 20 % gracias a su capacidad para atraer a las grandes marcas y nuevos mercados televisivos.
Un día después de que en la fachada del Camp Nou desapareciera la imagen de Leo Messi, el Parque de los Príncipes amaneció con una lona para el rosarino: “Bienvenue Leo Messi”. Tras desvincularse definitivamente del Barcelona el jueves, Messi cerró su traspaso al PSG el martes por la mañana.
El desaire del rosarino acongojó al dirigente, que presumía de su buena relación con el futbolista, que debutó en el primer equipo azulgrana durante su primera etapa en los despachos del Camp Nou (2003-2010). Messi, en cualquier caso, no le esquivó el saludo al presidente.
Messi, de 34 años y ganador de seis balones de oro, aterrizó esta tarde en el aeropuerto de Le Bourget en medio de una enorme expectación. El argentino, acompañado por su familia, se fue al hospital Americano de Neuilly para pasar el obligatorio reconocimiento médico.
Lionel Messi, de 34 años, ya es jugador del PSG. El argentino, que no renovó su contrato con el Barcelona como tenía pactado desde julio, aterrizó en París este martes por la tarde y se trasladó al Hospital Americano para completar la revisión médica.
El club galo le ofrece un salario anual neto en torno a los 40 millones de euros (47 millones de dólares), según la prensa francesa, situándolo por encima de Neymar (36 millones de euros; 42 millones de dólares). La duración del contrato sería de dos años, con opción a un tercero.
PSG abrió tanto la cartera como en el verano de 2017. En ese mercado se llevó a Neymar de Barcelona a cambio de la cláusula de rescisión de 222 millones de euros y fichó a Mbappé, la estrella emergente del fútbol francés, a préstamo, con la obligación de pagar 180 millones al año siguiente.
Un día después de que Leo Messi se despidiera oficialmente del Barcelona, y entre fuertes rumores sobre su inminente llegada al PSG, la afición parisina espera ilusionada al astro argentino: "Es un dios, una leyenda", comentan en el aeropuerto de Le Bourget.
“La verdad es que estoy bloqueado, es muy difícil esto para mí después de tantos años, de toda una vida. No estaba preparado. Estaba convencido de seguir aquí, en nuestra casa, era lo que más queríamos”. El astro argentino rompió en llanto incluso antes de tomar la palabra.
El presidente del club, el catarí Nasser Al-Khelaïfi; el brasileño Leonardo, el director deportivo; y Jean-Claude Blanc, director ejecutivo adjunto, están empeñados en el plan, reactivado desde que el Barcelona anunciase el jueves la salida de su buque insignia.
La única posibilidad de inscribir a Messi, dijo Laporta, pasaba por aceptar el acuerdo de LaLiga con el fondo internacional CVC, dispuesto a inyectar 2,700 millones, pero que esa operación "comportaba hipotecar durante medio siglo parte de los derechos de televisión del club".
