¡La elevación de la mente a Dios!
La multitud esperaba delirante el momento del sangriento espectáculo. Abucheos y escarnios resonaban por aquel inmenso edificio, el cual se tornaría túmulo y altar de gloria de tantos bienaventurados.
La multitud esperaba delirante el momento del sangriento espectáculo. Abucheos y escarnios resonaban por aquel inmenso edificio, el cual se tornaría túmulo y altar de gloria de tantos bienaventurados.
Les agradezco la invitación que me han hecho a que les dirija la palabra en esta sesión conjunta del Congreso en "la tierra de los libres y en la patria de los valientes". Me gustaría pensar que lo han hecho porque también yo soy un hijo de este gran continente.
Después de haberme dedicado en las anteriores catequesis a profundizar la identidad y la misión de la Iglesia, siento ahora la necesidad de dirigir la mirada hacia la santísima Virgen, que vivió perfectamente la santidad y constituye su modelo.
"Dios quiere una Iglesia pobre, que se ponga al servicio de los últimos", lo dijo el Papa Francisco en su homilía en la celebración de las vísperas de este XXV Domingo del Tiempo Ordinario en la Catedral de La Habana.
"Es propio de Dios usar misericordia y especialmente en esto se manifiesta su omnipotencia". Las palabras de santo Tomás de Aquino muestran cuánto la misericordia divina no sea en absoluto un signo de debilidad, sino más bien la cualidad de la omnipotencia de Dios.
El Papa Francisco está haciendo un esfuerzo ímprobo por dar a conocer y aplicar la misericordia de Dios. Eso es Evangelio puro. Pero la misericordia, tanto la divina como la humana, exige una correspondencia nuestra.
Para la Biblia, la vida es algo de Dios, en sentido fuerte, es decir no solo pertenece a Dios como su autor y Señor, sino que en último término la vida es propiamente algo divino. También por eso la vida más perfecta es la consciente de sí misma.
Los escritores inspirados de la Biblia registraron una cantidad remarcable de material en cuanto a dos características de Dios: la misericordia y la justicia. A primera vista, estas dos cualidades parecen ser contradictorias. ¿Puede un Dios lleno de gracia y misericordia castigar a la gente?.
El Hijo de Dios trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros, menos en el pecado.
La voluntad de Dios significó dolor, renuncia, humillación, obediencia, silencio, ocultamiento, insultos, desprecio, hasta el momento culminante de la cruz, cuando se consumó también para Ella su pasión junto a su Hijo amado.
"Como se ha repetido hasta la saciedad ésta es una época llena de desconciertos y paradojas. Rica en medios, pobre en fines. Muchas personas, aunque no carezcan de las cosas materiales necesarias, se sienten � están- más solas, abandonadas a su suerte, sin lazos de apoyo afectivo.
Dulce Nombre de la Virgen María hace referencia a la festividad litúrgica cristiana, con motivo de la conmemoración del nombre de María, madre de Jesucristo. María (en arameo Mariam) es el nombre que se usa en los evangelios para referirse a la madre de Jesús de Nazaret.
En las actuales explicaciones sobre el matrimonio, muchas veces se habla de éste como de una realidad existencial más que esencial, porque se realiza en la existencia y la determina, pero también porque depende de la existencia concreta de los contrayentes.
Una de las características del amor de Cristo es que no tiene límites. Él se rompió amando, con sus palabras, con sus manos, con sus gestos, con sus actitudes. En aquella tarde, Jesús amó a los suyos como nadie los había amado hasta entonces, los amó, hasta el límite, hasta dar la vida.
Jesús conocía de sobra nuestra tendencia a la división. A capitanear cada cual su grupo haciendo imposible la cooperación, aunque sea para la causa más justa y más santa.
De las profundas tinieblas del pecado, entregada a merced de su propia concupiscencia y pasiones desenfrenadas, parecía estar la humanidad regida por el "príncipe" de las tinieblas, o sea, el demonio.
Se puede ver que María, por decirlo así, "se sentía como en su casa" en la palabra de Dios, vivía de la palabra de Dios, estaba penetrada de la palabra de Dios. En efecto, hablaba con palabras de Dios, pensaba con palabras de Dios; sus pensamientos eran los pensamientos de Dios.
La Cruz tiene un profundo sentido de Amor que nos cuesta descubrir. Nuestra ceguera nos impide ver más allá de lo que nuestros ojos perciben, y de éste modo no logramos comprender en toda su majestuosa profundidad el Signo que la Cruz.
La pregunta por el hombre ha cautivado el pensamiento de muchos intelectuales, desde los antiguos griegos hasta nuestra contemporaneidad. La pregunta "qué es el hombre" es resuelta desde la antropología, mientras que la pregunta "quién es el hombre" es abordada desde la psicología.
Por el año 1969, un profesor de psicología social, realizó un singular experimento que recibió el nombre de "síndrome de la ventana rota". Consideremos, para facilitar el acompañamiento de este artículo, que síndrome es un indicio, una manifestación, una señal.
En los hombres de hoy, es posible que la vida espiritual y religiosa esté impregnada de modos fríos, racionalistas, calculadores, lejanos todos ellos de ese talante alegre, cordial y humano que debe caracterizarnos como hijos de Dios.
Todo el que viva mal en la unidad de esta Iglesia, para sí come y bebe su juicio, según dice el Apóstol. En cambio, cuando uno vive bien, no sienta prejuicio contra él ni la ajena causa ni la ajena persona.
Recuerdo que eran las 2:30 de la mañana, hacía frío porque era la época decembrina, estaba en la biblioteca de la casa en donde también había escritorios, material de papelería, etc. Ahí me encontraba, desvelándome haciendo unos angelitos de papel.
Dice el Evangelio de San Juan, que Tomás estaba ausente. Y en el va a representarse la resistencia a la luz. Todos los apóstoles se habían mostrado reticentes. Tomás ira mucho mas allá, hasta la cerrazón. No le ha convencido la tumba vacía no le han impresionado las meditaciones.
Un seglar amigo me decía hace poco:�"Padre, no entiendo, por qué los sacerdotes y la jerarquía de la Iglesia, en la situación convulsa del mundo actual, no hablan con más frecuencia del anuncio del fin de los tiempos, como claramente está predicho en el santo Evangelio.
La virtud del silencio abarca los diversos niveles del ser humano. Reflexionemos, primeramente, sobre el silencio exterior, el silencio de los sentidos. ¿Cómo vivir este silencio que es la puerta para todos los demás?.
Esta frase del libro de la vida de Santa Teresa nos ayuda a comprender lo que es la oración. Ella encuentra en Toledo a un Padre dominico conocido que no ve desde hace mucho tiempo. Le cuenta bajo secreto de confesión todo lo que le pasa a su alma y las penas sufridas por la reforma del Carmelo.
Hay frases o palabras que se ponen de moda irremediablemente. Algo las hace salir de las catacumbas de nuestro lenguaje y de repente, todos las tenemos en nuestras bocas. Hay una que lleva algunos meses dando vueltas y creando conflictos: rigorista.
"Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con Él. Entonces Jesús les dijo a los doce: ¿También vosotros queréis marcharos? Simón Pedro le contestó: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos.
Y les DIJO: "Cuando yo y los que estan conmigo toquemos las trompetas Que TENEMOS en la mano, Tocad también vuestras trompetas Alrededor del campamento y gritad todos juntos: Por el Señor y por Gedeón".
Si los guías son ciegos, es fácil que muchos guiados caminen en las tinieblas y se extravíen por senderos desorientados. Lo que acaba de suceder este sábado ha podido abrir los ojos de muchos que ahora saben quienes son los guías de Israel en aquellos momentos.
San Pablo es el Apóstol de la libertad cristiana. Mas para San Pablo, la libertad no es el libertinaje ni la anarquía. A la libertad de la carne opone el Apóstol la ley del Espíritu y del amor; y la libertad social o de acción la refrena o modera con el principio de autoridad eclesiástica.
La verdad afecta al ser humano en lo más profundo de sus intereses, deseos, proyectos, amores, miedos, esperanzas... Existe el peligro de considerar la verdad desde un punto de vista reductivo, formal, como quien diseca una planta o analiza al microscopio pedazos de una piedra.
La moderna pedagogía nos ha enseñado, con una didáctica demoledora, cómo la tolerancia ilimitada, la permisividad extrema y, en definitiva, la educación sin límites garantizan la educación en y para la impunidad.
El mundo está lleno de emergencias: en la economía y en la política, en la familia y en la educación, en el clima y en la agricultura. Emergencias y más emergencias, incluso en el propio hogar: no hay dinero para llegar a final de mes, o ya no queda aceite en el coche...