"Mi Hijo amado, escuchadle"
"Escuchad a mi Hijo, en quien me complazco, cuya predicación me manifiesta y cuya humildad me glorifica. Él es la verdad y la vida. Escuchadle: a él, preanunciado por los misterios de la ley, celebrado por el lenguaje de los profetas. Escuchadle: a él que redime al mundo con su sangre�