ECOLOGÍA
El medioambiente es otra de las víctimas en la guerra de Ucrania
Las guerras destruyen hábitats, matan a la fauna, generan contaminación y rehacen los ecosistemas por completo, con consecuencias que se extienden por décadas.
Las guerras destruyen hábitats, matan a la fauna, generan contaminación y rehacen los ecosistemas por completo, con consecuencias que se extienden por décadas.
Ya hay señales de ese tipo de métodos en Ucrania: Aunque muchas fuerzas rusas se han retirado de Kiev para reorganizarse, otras ya se han desplegado para empezar a flanquear la ciudad.
Mientras el mundo se tambalea a causa del aumento repentino en los precios del petróleo y el gas, los efectos colaterales de la invasión rusa a Ucrania han expuesto un dilema: las naciones siguen teniendo una dependencia extraordinaria de los combustibles
En mayo de 1889, una ciudad del Imperio ruso, comenzó a enfermar y a morir. El virus respiratorio que ocasionó esos fallecimientos es conocido como el virus de la gripe rusa. Arrasó en todo el mundo, saturó los hospitales y mató a miles de ancianos.
Para muchos, el aniversario de la Conferencia de Wannsee es menos importante que la liberación de Auschwitz o el levantamiento del gueto de Varsovia, que se centran en las víctimas del terror nazi.
La historia se reescribe todo el tiempo, ya sea por los académicos que actualizan sus supuestos, los activistas que reformulan el registro o los políticos que manipulan la memoria colectiva para sus propios fines.
“En este momento, no hay evidencia de la que tenga conocimiento que sugiera que administrar dosis de refuerzo a toda la población brindará una mayor protección contra la hospitalización o la muerte a personas sanas”.
Muchos restaurantes tienen mensajes de rebeldía en sus vitrinas que, por las nuevas reglas tan estrictas, le echan la culpa a las “decisiones políticas” de no permitir que entren las personas no vacunadas.
Pensemos en las inmensas capas de hielo sobre Groenlandia y el oeste de la Antártida, las cuales en conjunto pueden contener suficiente agua como para aumentar los niveles del mar en el mundo casi 12 metros y hundir muchas de las grandes ciudades costeras
La pandemia ha coincidido con un aumento de protestas en todo el mundo. Ha evidenciado la desconexión entre los gobiernos y sus ciudadanos. Los pobladores ahora exigen un mundo diferente, más justo.
Una preocupación que está surgiendo es que, a medida que la avalancha de material crea nuevas presiones para las autoridades locales, las jeringas y otros residuos médicos verdaderamente peligrosos pueden acabar en los lugares equivocados.
A pesar del fallo, aún quedan lagunas legales por resolver para que el procedimiento sea más accesible. “El siguiente reto ahora va a ser enfrentar esa objeción de conciencia”.
Los abusos y excesos de la guerra, desde la tortura hasta el asesinato por control remoto con drones, le han costado a Estados Unidos su autoridad moral en todo el mundo. Sus ejércitos ocupantes engendraron una nueva generación de franquicias de Al Qaeda.
Mientras los trabajadores que desean quedarse en casa de manera permanente han alzado la voz sobre sus exigencias, una mayoría silenciosa de estadounidenses sí quiere volver a la oficina, al menos por unos días a la semana.
Tanto Rusia como China han trabajado para promover sus propias vacunas a través de mensajes que socavan los programas de vacunación estadounidenses y europeos. Es difícil cuantificar la cantidad de desinformación que se difunde.