El acuerdo de gasto alcanzado el fin de semana evitó un cierre del Gobierno estadounidense, pero dejó a los funcionarios pro-Ucrania en Washington luchando el lunes para determinar el mejor camino a seguir para asegurar la aprobación de miles de millones más de ayuda para Kiev.
El secretario del Tesoro británico anunció el lunes un aumento del salario mínimo, en momentos en que el gobernante Partido Conservador trata de convencer a los votantes que apoya a los trabajadores en medio de las actuales penurias económicas.
El congresista republicano Matt Gaetz anunció el domingo que intentará destituir esta semana al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, luego que McCarthy usó votos de los demócratas para aprobar una ley que evitó un cierre del gobierno.
El presidente estadounidense Joe Biden declaró el domingo que la ayuda a Ucrania seguirá fluyendo por ahora, tratando de calmar los ánimos de los aliados sobre el apoyo estadounidense a la defensa del país europeo. Sin embargo, advirtió al Congreso que el tiempo se está acabando.
La amenaza de un cierre del gobierno federal terminó, horas antes de la fecha límite de medianoche, cuando el Congreso de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de financiación temporal para mantener abiertas las agencias y envió la medida al presidente Joe Biden para que la firme.
Millones de estadounidenses deben comenzar a pagar sus préstamos estudiantiles federales nuevamente en octubre, con pagos mensuales que promedian cientos de dólares. Para prepararse, los prestatarios recortan gastos, asumen trabajo adicional y buscan opciones para reducir sus pagos mensuales.
Al borde de un cierre del gobierno federal, la Cámara de Representantes aprobó el sábado un proyecto de financiación por 45 días cuando su presidente, Kevin McCarthy, desistió de exigir fuertes recortes del gasto y utilizó votos demócratas para enviar el paquete al Senado.
Al borde de un cierre del gobierno federal, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy anunció un cambio radical, tratando de impulsar un paquete de fondos por 45 días a través de la cámara baja con la ayuda de los demócratas. La medida podría mantener al gobierno en operaciones.
Después de todo, son los legisladores republicanos quienes han estado paralizados por su incapacidad para aprobar un paquete de fondos, y no quieren respetar un acuerdo bipartidista al que se llegó a principios de año en materia de gastos. Biden espera que el país vea las cosas de la misma forma.
Millones de trabajadores federales enfrentan retrasos en sus cheques de pago cuando el gobierno cierra, incluidos muchos de los aproximadamente 2 millones de personal militar y más de 2 millones de trabajadores civiles en todo el país. El primer día de pago que perderían es el 13 de octubre.
El líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, espera convencer a los demócratas de que incluyan en su plan ciertas provisiones de financiación sobre seguridad fronteriza que puedan convencer a los elementos más extremistas de su partido a aceptar la propuesta rival.
Según Jean-Pierre, Biden ha rechazado por ahora reunirse con McCarthy, con quien no ha tenido contacto desde hace semanas. Sin embargo, el presidente permanecerá en Washington este fin de semana en lugar de dirigirse a su residencia en Delaware, con la intención de seguir de cerca la situación.
El principal obstáculo en este proceso es el senador republicano Rand Paul, quien está haciendo todo lo posible para ralentizar la aprobación del proyecto porque contiene ayuda militar para Ucrania, algo a lo que se oponen tanto él como el ala del partido más afín a Trump.
La producción de crudo de Estados Unidos creció un 0,7%, a 12,99 millones de barriles por día (bpd) en julio, la más alta desde noviembre de 2019, cuando alcanzó un máximo de 13 millones de bpd, dijo la EIA.
“Muchas, muchas cosas resultaron ser un shock total”, dijo la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, en una entrevista con Bloomberg Television este mes. “Casi nadie en Europa podría imaginar que un presidente estadounidense cuestionaría a la OTAN”.
La secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, advirtió sobre las repercusiones económicas de un inminente cierre del Gobierno, diciendo que perjudicaría a las familias estadounidenses y causaría vientos económicos en contra que podrían socavar los avances logrados para mejorar las perspectivas.
"Cada nómina cuenta", dijo Kirby, quien lamentó que haya miles de militares de EU desplegados por el mundo que seguirán trabajando por su "patriotismo y sentido del deber" mientras ven cómo sus familias tienen dificultades para comprar comida o pagar las letras de la casa o el coche.
Esta semana, Moody’s, la única gran agencia de calificación que mantiene a EU como crédito Triple A señaló que un cierre “pondría de manifiesto la debilidad de la fortaleza institucional y de gobernanza de EU en relación con otras deudas soberanas con calificación Aaa”.
Él y otros que rechazan la medida temporal quieren que la Cámara de Representantes siga trabajando en los 12 proyectos de ley de gastos individuales necesarios para financiar el gobierno, un proceso que suele durar semanas, mientras impulsan sus prioridades conservadoras.
La producción de crudo de Estados Unidos creció en julio a su nivel más alto desde noviembre de 2019, mientras que los productos derivados del petróleo estadounidenses entregados, un indicador de la demanda, cayeron a su nivel más bajo desde abril, según datos de la EIA el viernes.
