El crecimiento en Estados Unidos se desaceleró levemente más de lo estimado inicialmente en cuarto trimestre de 2017 debido a que el fuerte gasto del consumidor agotó inventarios y atrajo importaciones, en un período en que las empresas se esforzaron por abastecer la demanda de bienes y servicios.
La producción de petróleo de Estados Unidos rompió un récord de 47 años en noviembre y luego disminuyó levemente en diciembre, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés), impulsada por el bombeo de crudo de esquisto.
"El nivel de cumplimiento de la OPEP (con reducciones acordadas en la producción) y el ritmo de crecimiento de la producción de esquisto en Estados Unidos probablemente serán los principales factores para el precio en 2018", comentó Ashley Petersen, de Stratas Advisors.
La OPEP tiene un objetivo de producción implícito para 2018 de 32,73 millones de bpd, basado en los recortes detallados a finales de 2016 y teniendo en cuenta los cambios de membresía desde entonces, más las expectativas de Nigeria y Libia sobre la producción de este año.
Representantes de la OPEP se reunirán en Houston con ejecutivos de firmas de esquisto de Estados Unidos, dijeron dos fuentes de la industria, en la más reciente señal de que el grupo de productores está ampliando sus conversaciones sobre la mejor manera de abordar un exceso global de crudo.
"A menudo se trata de personas mayores o de baja renta que están atrapadas en tarifas energéticas que son un timo, así que ahora estamos introduciendo una legislación que forzará a las empresas energéticas a cambiar sus modos", sostuvo May.
La producción de petróleo de Estados Unidos ha superado los 10 millones de barriles diarios, acercándose al récord establecido en 1970, pero muchos inversores de las compañías que impulsan la revolución del petróleo de esquisto aún están esperando a que llegue el día de cosechar beneficios.
Los precios del petróleo cerraron con pocos cambios el miércoles, debido a un repunte del dólar desde los mínimos en tres años que tocó la semana pasada y ante un incremento previsto de los inventarios de crudo en Estados Unidos.
"Hemos dejado claro a los niveles de la administración de Estados Unidos que estaríamos muy preocupados por unas medidas que afectaran a la industria de la UE", dijo el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en una rueda de prensa.
Las recomendaciones fueron presentadas a Trump luego de que autorizó investigar la situación de las industrias bajo una ley comercial de 1962 que no ha sido aplicada desde 2001. Tiene hasta el 11 de abril para anunciar su decisión sobre el acero y hasta el 20 de abril para decidir.
La construcción de viviendas en Estados Unidos subió en enero a un máximo en más de un año por fuertes alzas en la edificación de casas unifamiliares y multifamiliares, y es probable que suban más, dado que los permisos de construcción escalaron a su nivel más alto desde 2007.
A fines de enero, el presidente estadounidense, Donald Trump, aprobó la imposición de aranceles de salvaguardia de hasta 50 por ciento a las lavadoras importadas durante los próximos tres años y de hasta 30 por ciento a los paneles y módulos solares durante los próximos cuatro años.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo, junto con otros exportadores relevantes incluyendo a Rusia, han acordado mantener una restricción conjunta en los suministros de crudo por segundo año consecutivo, para reducir los inventarios y dar soporte a los precios.
Los precios de los metales industriales subieron el miércoles, en una sesión en la que el cobre tocó máximos cercanos a los cuatro años y el níquel alcanzó su mayor nivel en dos años y medio, ya que la debilidad del dólar abarató los valores del complejo para tenedores de otras monedas.
"La volatilidad del mercado es una preocupación común para productores y consumidores y el reino está comprometido con mitigar esta volatilidad y moderar sus impactos negativos cumpliendo responsablemente con sus compromisos" bajo el acuerdo liderado por la OPEP, agregó.
La alerta no proviene tanto del ajetreado mercado de futuros del crudo, sino de la actividad algo más caótica de negocios de petróleo y productos derivados físicos, donde los precios clave de barriles estadounidenses, europeos y rusos han estado cayendo, lo que sugiere una demanda menos robusta.
Sheets agregó que el dato "apunta a que estamos en un lugar donde la inflación es probable que aumente gradualmente más o menos en línea con las previsiones de la Fed y es coherente con una economía donde estamos viendo un fortalecimiento de los mercados laborales y un sólido crecimiento".
La tasa anual de inflación sigue en todo caso en el 2,1%. Si se descuentan los elementos volátiles, los precios subieron tres décimas en el mes y la inflación subyacente está en el 1,7% cuando se compara con enero de 2017, por debajo del 2% que la Fed usa como referencia.
El largo periodo de crecimiento también es una señal alentadora para el Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés), ya que sugiere que la economía puede estar finalmente cobrando un impulso que permitiría elevar los precios al consumidor hacia su meta de inflación de un 2 por ciento.
El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió hoy en que está analizando imponer "aranceles o cuotas" a las importaciones de acero y aluminio extranjero, especialmente de China, ya que la industria nacional está siendo "diezmada" por la "competencia desleal".
