"Nuestros socios occidentales, sobre todo, el Reino Unido, EU y otros países que los siguen ciegamente, se han olvidado de los buenos modales y recurren abiertamente a la mentira y a la desinformación", dijo en rueda de prensa Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.
La reunión de esta semana entre los líderes de China, Xi Jinping, y Corea del Norte, Kim Jong-un, ha complicado los cálculos de Washington respecto a la cumbre que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere mantener con el dictador norcoreano, según varios expertos.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, que ha negado en reiteradas ocasiones que Rusia tenga algo que ver con el envenenamiento de los Skripal, declaró que el hermetismo del Reino Unidos sobre este caso despierta "sospechas" sobre la implicación de propios británicos.
En un tuit, Trump llamó a Brown "Rayo de luna", un apodo que el columnista de un periódico le acuñó en la década de 1970. El mandatario citó los delitos de los ex convictos indultados el viernes. La lista incluye el delito menor de violencia familiar, posesión de drogas, secuestro y robo.
"Hoy fuimos testigos de otra burda provocación por parte de las autoridades británicas", afirmó la secretaría de prensa de la embajada rusa en Londres. "Los británicos trataron de inspeccionar el avión sin la presencia de la tripulación, lo que está estrictamente prohibido por las normas vigentes"
Los diplomáticos rusos y sus familias abordaron autobuses y dejaron la embajada de Rusia en Washington el sábado, mientras que al otro lado del Atlántico los enviados de Estados Unidos retiraron la bandera estadounidense del consulado en San Petersburgo, cerraron la oficina y se dirigieron a casa.
"Fue una propuesta de organizar una cumbre, creo que es una señal positiva por parte de EU, que es hora de que los presidentes se sienten para debatir el estado de nuestras relaciones y analizar cómo se puede estabilizar (la situación)", dijo Antónov.
En respuesta a la expulsión esta semana de diplomáticos rusos por el envenenamiento del agente doble Serguéi Srkipal y su hija en el Reino Unido, Moscú declaró hoy persona non grata a idéntico número de funcionarios de las legaciones de los países occidentales.
La crisis entre Rusia y los países de Occidente por el envenenamiento de un ex espía ruso y su hija en Gran Bretaña se intensificó el viernes debido a que Moscú ordenó nuevos recortes al número de diplomáticos británicos en el país.
Skripal, exoficial de Inteligencia militar rusa reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, que es nacional de Rusia, fueron hallados inconscientes el 4 de marzo cerca de un centro comercial en la ciudad de Salisbury.
En particular, Moscú expresó su protesta al embajador del Reino Unido, Laurie Bristow, por orquestar las expulsiones de diplomáticos rusos en otros países y agregó que Londres deberá recortar la plantilla de sus misiones en Rusia hasta el número del personal diplomático ruso en suelo británico.
Rusia dijo el jueves que expulsará a 60 diplomáticos estadounidenses y que echaría a decenas de enviados de otros países que se sumaron a las críticas de Londres y Washington por el envenenamiento de Sergei Skripal y de su hija, en un hecho en el que niega haberse involucrado.
El portavoz rechazó las críticas de EU, que calificó de "lamentable" la expulsión ayer de 60 de sus diplomáticos en respuesta a una decisión similar adoptada el lunes por Washington por el caso del envenenamiento en suelo británico del espía doble Serguéi Skripal y su hija Yulia.
El Gobierno británico expulsó la semana pasada a 23 diplomáticos rusos en represalia por el envenenamiento con un agente nervioso de Skripal y su hija Yulia el pasado día 4 en Salisbury, en el sur de Inglaterra, que Londres considera debido a una probable implicación rusa.
Un periodista de Associated Press presenció el viernes el momento en que personal consular retiraba cajas del edificio y las cargaba en una van. Varias minivans salieron del luhar en tanto la seguridad detuvo a un hombre que arrojó un vaso de Starbucks contra la pared exterior.
Nauert consideró que la respuesta del Kremlin carece de sentido puesto que fue Moscú quien, en último término, provocó la expulsión de sus funcionarios al llevar a cabo un "irresponsable ataque" con agentes químicos en suelo británico, con el objetivo de envenenar al exespía Serguéi Skripal.
Las sanciones contra Rusia fueron impuestas por EU, la Unión Europea y varios otros países en el 2014 bajo el pretexto de la situación en Crimea y con el objetivo de causar daños a la economía rusa, lo que obligaría a los líderes del país a cambiar radicalmente el rumbo de la política exterior.
"Es más que probable que la Casa Blanca haya encontrado un buen motivo para acabar con un problema que le había venido quitando el sueño desde hace mucho tiempo: la posibilidad de que se realizaran tareas de espionaje cerca de sus empresas estratégicas", destacó el politólogo.
Se trata de una presentación de seis páginas denominada 'El incidente de Salisbury'. El documento fue enviado a 80 altos funcionarios de las Embajadas extranjeras en Moscú, incluido el embajador de EU, Jon Huntsman, quien dijo a Kommersant que consideraba la evidencia británica "muy convincente".
A Israel generalmente se le considera parte del bloque occidental, pero cuando se trata de enfrentamientos con Rusia, Tel Aviv prefiere guardar silencio. Este ha sido el caso también de la escalada política y diplomática provocada por el caso Skripal.
