Un deslave provocado por las lluvias torrenciales caídas en los últimas días sepultó una casa en la que se celebraban oraciones cristianas en el sur de Filipinas y mató a al menos 10 personas, incluyendo niños, informaron funcionarios el viernes.
Las tormentas que han convertido carreteras en trampas mortales de hielo, que causaron muertes por hipotermia desde Oregon a Tennessee y que hicieron que un avión derrapase sobre la pista causarán el viernes una nueva ola de caos meteorológico en las dos costas de Estados Unidos.
En casi dos tercios de Estados Unidos los ciudadanos se despertaron este jueves con temperaturas bajo cero y en alerta por una segunda tormenta invernal esta semana que traerá fuertes nevadas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) estadounidense advirtió este miércoles sobre temperaturas muy bajas en 26 estados, donde más de 100 millones de residentes, ya afectados por nevadas, aguardan una segunda tormenta invernal.
Partes del noroeste de Estados Unidos estaban bajo una alerta por tormenta de hielo hasta el miércoles en la mañana, que amenazaba con sumarse a los daños causados por un potente sistema invernal que azotó la región durante el fin de semana.
Rescatistas evacuaron el martes a turistas de una remota estación de esquí en el noroeste de China donde docenas de aludes causados por una intensa nevada dejaron atrapadas a más de 1,000 personas durante una semana, según la prensa estatal.
La ola de frío cubre ya gran parte de Estados Unidos con bajas temperaturas, nevadas y vientos gélidos, informó este lunes el Servicio Meteorológico Nacional estadounidense (NWS, en inglés).
Un ciclón tropical azotó el lunes a la isla francesa de Reunión en el océano Índico, donde los fuertes vientos y lluvias dejaron a miles de personas sin electricidad ni agua potable, informaron las autoridades.
Temperaturas bajo cero en gran parte de Estados Unidos causaron que millones de estadounidenses enfrentan un frío potencialmente peligroso el domingo, cuando las tormentas árticas amenazaban con condiciones cercanas a una tormenta de nieve en el noreste y varios centímetros de nieve en el sur.
Al comenzar el fin de semana largo por el feriado de Martin Luther King Jr., el mapa meteorológico del país era un colorinche de códigos de alerta, desde una tormenta de hielo en Oregón hasta una intensa tormenta de nieve en las llanuras del norte, fuertes vientos en Nuevo México e inundaciones.
Un sismo de magnitud 6,4 remeció el jueves buena parte de Pakistán y zonas de la vecina Afganistán, lo que hizo que residentes en pánico huyeran de casas y oficinas y asustó a la gente en aldeas remotas, según indicaron las autoridades paquistaníes y el Servicio Geológico de Estados Unidos.
En 2020, una avalancha en Alpine Meadows cobró la vida de un esquiador e hirió gravemente a otro un día después de una gran tormenta. Una avalancha en Alpine Meadows en marzo de 1982 dejó siete personas muertas, incluidos varios empleados de la estación de esquí.
Una feroz tormenta invernal abofeteó al noreste de Estados Unidos con fuertes vientos, dejando a miles de personas sin electricidad en medio de una ola de clima inhóspito en gran parte del país.
Una extensa tormenta invernal desató el martes torrenciales aguaceros y fuertes vientos que derribaron techos de casas y lanzaron muebles en el sur de Estados Unidos, mientras en el centro-occidente del país causó nevadas que paralizaron ciudades y dejaron a viajeros varados en carreteras.
En la ciudad de Nueva York mayormente solo llovió, pero las regiones al norte y oeste recibieron varios centímetros (pulgadas) de nieve para el domingo en la mañana. El poblado de Millbrook, condado Dutchess y a unos 120 kilómetros de la ciudad de Nueva York, recibió 30 centímetros de nieve.
Funcionarios de Ishikawa informaron de 1,370 viviendas destruidas total o parcialmente. Muchas de las viviendas en esa región costera de la isla principal son viejas y de madera. Se veían autos volteados en carreteras agrietadas y llenas de baches. La nieve cubría las autopistas y los escombros.
Los equipos de rescate trabajaban el domingo en Japón en medio de la nieve, lo que dificultaba las tareas de búsqueda de decenas de desaparecidos y el suministro de víveres a las aldeas aisladas, seis días después del fuerte terremoto que sacudió el oeste del país, matando al menos a 126 personas.
Millones de personas en todo el este de Estados Unidos se preparaban el viernes para una mezcla invernal de precipitaciones, y se prevé que un potente sistema de tormentas ocasione nieve, lluvia helada y hielo en la región.
Cientos de viviendas han tenido que ser evacuadas en las últimas horas debido a las graves inundaciones que sufren diferentes partes del centro y el sur de Inglaterra, que también han llevado a la cancelación de varias rutas ferroviarias.
Las pérdidas aseguradas por el devastador terremoto en Japón podrían alcanzar los 6,400 millones de dólares, según una estimación de la empresa estadounidense de modelos de catástrofes Karen Clark & ââCo (KCC).
