A la tercera va la vencida. El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, un viejo conocido de la política mexicana, ha convencido a los mexicanos para convertirse en presidente con su promesa de impulsar una profunda transformación del país que acabe con sus males: la corrupción y la desigualdad.
John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró hoy que, si el candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador gana las elecciones generales en México, su relación con el líder de EU puede "producir resultados sorprendentes".
López Obrador se ha confrontado abiertamente con los medios en México, al acusarlos de corrupción y parcialidad. Y aunque los medios mexicanos han sobrevivido desde hace mucho tiempo gracias a los recursos gubernamentales, los cuales influyen claramente en la cobertura noticiosa.
Si el domingo, los ciudadanos podrán dividir su voto entre los cuatro candidatos a la Presidencia de México, el lunes, mientras asimilan los resultados, apoyarán a su equipo nacional al unísono del "¡Vamos, muchachos!" y el "Cielito Lindo".
Cuatro candidatos disputarán el codiciado puesto de presidente de México en las históricas elecciones de este domingo, pero el centroizquierdista Andrés López Obrador es el que cuenta con más posibilidades de conquistar el cargo, a juzgar por las encuestas.
Si el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador gana las presidenciales del 1 de julio, México dará un giro a su política exterior al centrarse más en los problemas nacionales e intensificar su postura contra el airado Donald Trump.
México encara el final de una campaña electoral que se definirá este domingo con la elección del sucesor de Enrique Peña Nieto. El ganador de los comicios tendrá la fortuna de presidir el país durante el próximo sexenio, y de compartir, además, mandato con Donald Trump como vecino.
"Creo que los temas que de entrada va a abordar el nuevo presidente son precisamente los que salieron en las campañas, esencialmente el tema de corrupción", agregó Loza Otero también profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Hartos de la corrupción y la violencia, muchos mexicanos dicen que su país se prepara para una transformación histórica en la elección presidencial del domingo, pero otros temen que sea el inicio de una era de populismo con un régimen autocrático.
Los mexicanos elegirán el domingo al sucesor del presidente Enrique Peña Nieto en unos comicios a los que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador llega como amplio favorito para triunfar tras dos intentos fallidos.
Como una estrella de rock y proclamándose ganador ante 80,000 personas, el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador cerró hoy su campaña electoral rumbo a las presidenciales en un abarrotado Estadio Azteca de Ciudad de México.
México podría dar su primer volantazo a la izquierda en décadas si el favorito Andrés Manuel López Obrador gana los comicios del domingo con sus promesas de acabar con la arraigada corrupción y la descontrolada violencia criminal, impulsar a la ralentizada economía y ayudar a los que menos tienen.
México cerró el miércoles una campaña electoral sin grandes momentos, pero marcada por la violencia _casi medio centenar de aspirantes a cargos locales y estatales fueron asesinados_ y por acusaciones de corrupción, y con un claro favorito en las encuestas: Andrés Manuel López Obrador.
Las últimas encuestas de cara a las presidenciales del próximo 1 de julio no dejan casi alguna duda de que el candidato de centroizquierda, el politólogo Andrés López Obrador, de 64 años, se alzará con un triunfo en las históricas votaciones.
El candidato favorito para ganar las elecciones presidenciales de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, acusó el martes a la firma de comercio online Amazon de difundir una controvertida serie que lo cataloga como "populista" y que no fue estrenada en su país.
Si un partido político _por estructurado y poderoso que sea_ está desgastado ante el electorado ¿qué mejor que escoger un "candidato ciudadano" y postularle para presidente? Esa fue la estrategia del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuando optó por José Antonio Meade.
El candidato mexicano Andrés Manuel López Obrador creará las condiciones de confianza necesarias para que las empresas privadas inviertan sin ninguna intervención pública, afirmó Alfonso Romo, uno de los principales miembros del futuro gabinete si el líder izquierdista gana el 1 de julio.
Haciendo uso del poder y de los recursos del gobierno, el Partido Revolucionario Institucional ha aprovechado algunas de las instituciones más importantes de la nación en un intento por cambiar el rumbo de las elecciones presidenciales del 1 de julio, de acuerdo con exoficiales del partido.
El sexenio de Peña Nieto, marcado por unas reformas esperanzadoras y claudicado por flagrantes casos de corrupción -la Casa Blanca, la Estafa Maestra, gobernadores prófugos -, la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa o una violencia que crece sin freno, ha propiciado que el hartazgo.
La disputa electoral en México se desarrolla principalmente en las calles, las plazas públicas y los medios de comunicación tradicionales, pero la otra gran batalla, igual o más de encarnizada, se lleva a cabo en la arena cibernética.
