El Fondo Monetario Internacional aprobó esta inclusión en noviembre de 2015 y la puso en práctica en octubre de 2016, algo que su directora, Christine Lagarde, consideró entonces como "un hito importante para la integración de la economía china en el sistema financiero mundial".
Un sondeo de la firma global de servicios legales Baker McKenzie a 125 inversionistas de Norteamérica, Europa y Asia muestra un "creciente optimismo en las oportunidades de inversión en el área de fusiones y adquisiciones" en América Latina, detalló la empresa en un comunicado.
Las monedas latinoamericanas encontraron sus niveles de equilibrio de corto plazo en el comienzo del 2018, pero los operadores continúan mirando de reojo los tironeos políticos por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las reformas económicas en Brasil.
