Un preparado Ricardo Anaya, quien supo esquivar acusaciones en su contra, fue el candidato más beneficiado del primer debate electoral mexicano, en que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador supo jugar sus cartas para conservar su ventaja, coincidieron hoy analistas consultados por Efe.
Los candidatos a la Presidencia de México discreparon hoy en torno a la propuesta del izquierdista Andrés Manuel López Obrador de instaurar la revocación del mandato del presidente, en su primer debate de la campaña de los comicios del 1 de julio.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, favorito en las encuestas de opinión, fue sometido hoy a un fuerte escrutinio de sus rivales en el primer debate de los cinco candidatos a la Presidencia de México, que estuvo centrado en la inseguridad y la corrupción.
López Obrador acaparó la mayoría de las críticas de los otros 4 candidatos durante el primer debate de cara a las eleccione, sin embargo insistió en estudiar formas de amnistía para pacificar el país, en su apuesta contra la corrupción y en crear un gobierno que represente "a pobres y a ricos".
Estos debates se introdujeron en México durante los años 90, en un período de "profundización democrática" tras seis décadas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), contó a Efe José Antonio Salazar, director de la carrera de Gobierno en la Universidad Panamericana.
La victoria de López Obrador es tan probable como lanzar un dado y evitar el seis. Pero eso no es una certeza. Sirve de referencia una estadística deportiva: la derrota de López Obrador sería tan probable como ver fallar un penalti a Cristiano Ronaldo.
Los de centro ideológico se decantan por Ricardo Anaya, quien logró reunir a partidos de derecha e izquierda en la coalición Por México al Frente. El sur del país es el terreno donde el aspirante de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, es más fuerte.
Las divergencias entre ambos personajes se mantuvo por meses en privado, y sólo era materia rumores y especulaciones en los medios hasta que estalló en el marco de una escaramuza verbal que acaparó la atención de la gente, al calor de las campañas de cara a los comicios del 1 de julio próximo.
"A ver quién da más", parece ser el lema de los que luchan por suceder al presidente Enrique Peña, ante lo cual los obispos de la Iglesia Católica, que recibieron a los cuatro principales aspirantes, instaron a evitar "engañar a los pobres con dádivas que desvirtúan la democracia".
Si gana las elecciones presidenciales del 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena y claro favorito en todas las encuestas, ha anunciado su intención de invitar al papa Francisco a México para que medie en el proceso de paz que, en su opinión, debe llevar a cabo el país.
Las campañas de los candidatos presidenciales mexicanos José Antonio Meade, oficialista, y Andrés Manuel López Obrador, de izquierda, cruzaron mensajes de miedo mediante sendas cuñas publicitarios.
Por acumulación y repetición de las formas, porque la sociedad mexicana tiene también muchas más preocupaciones, el último embate de Trump no hubiese ido a más de no ser porque México está inmerso en una larga campaña electoral, ante las presidenciales del 1 de julio.
"Está usando toda esta campaña contra México como propaganda, solo así me explico que este tratando de enviar fuerza militares a la frontera", dijo López Obrador durante un discurso de campaña en la ciudad fronteriza norteña de Nuevo Laredo.
Unicef pidió hoy a los candidatos a la Presidencia de México que aprovechen la "oportunidad" de priorizar los derechos de la infancia en el país, tanto durante la campaña electoral como durante la Administración de quien resulte ganador, para atender aspectos como la malnutrición o la educación.
Las relaciones otrora cordiales entre el favorito para suceder al presidente Enrique Peña Nieto, el izquierdista Andrés López Obrador, y el magnate Carlos Slim, el hombre más rico de México, están prácticamente rotas, a tres meses de las elecciones del 1 de julio.
"Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, vamos a vigilar nuestra frontera con militares", afirmó el magnate a través a periodistas en la Casa Blanca, y en amenazó con cancelar el Tratado de Libre Comercio si no se detenía el paso de la caravana.
En una carta publicada en el periódico El Financiero, el veterano político apostó por un tono conciliatorio con los inversionistas, que están inquietos por sus amenazas de cancelar millonarios contratos energéticos y la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México.
"Vamos a ser muy respetuosos del Gobierno de Estados Unidos pero vamos también a exigir respeto a los mexicanos. Ni México ni su pueblo van a ser piñata de ningún gobierno extranjero", apuntó López Obrador en su discurso en Ciudad Juárez, urbe del estado norteño de Chihuahua fronteriza con EU.
El promedio de encuestas coloca delante a López Obrador, con un 41% de los votos, seguido de Ricardo Anaya (28%) y José Antonio Meade (22%). Faltan todavía tres meses hasta la votación presidencial, pero el candidato de Morena cuenta con 14 puntos de ventaja y es, a día de hoy, un favorito claro.
México enfila 90 días definitivos para su futuro. El viernes arrancó oficialmente una campaña que se viene prolongando desde hace meses y en la que Andrés Manuel López Obrador camina victorioso en los sondeos, más por los errores de los demás que por sus propios aciertos.
