VOX POPULI
Narcisismo y poder
Esta vez Frido Aliotti Kyan, estudioso de la política y la historia, se encuentra dialogando con José Ortega y Gasset, el filósofo que un día diagnosticó la rebelión de las masas.
Esta vez Frido Aliotti Kyan, estudioso de la política y la historia, se encuentra dialogando con José Ortega y Gasset, el filósofo que un día diagnosticó la rebelión de las masas.
Los rasgos pintorescos de Andrés Manuel López Obrador, su rijosidad a ratos incomprensible, sus fatigosas reiteraciones llevan a buena parte de sus críticos a confundir la forma con el fondo.
La detención de Alonso Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México, y la orden de aprehensión en contra de Emilio Lozoya, ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), puede ser el principio de una serie de acciones que apoyen a restaurar la confianza de la sociedad en la clase política.
El fin de semana sucedieron eventos en Michoacán de suma gravedad. En La Huacana, sometieron a una docena de soldados y los vejaron para exigir que les devolvieran armas incautadas.
La consigna principal, que no única, fue la que exigía la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador. También se vieron pancartas que condenaban la cancelación del aeropuerto de Texcoco o el lanzamiento, sin licitación, del Tren Maya o la refinería de Dos Bocas
El maltrato del presidente Andrés Manuel López Obrador a sus colaboradores no había hecho crisis hasta hace unos días, cuando el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, presentó su renuncia. No se la aceptó, pero la herida quedó abierta.
“A mí me da mucho gusto la forma como preguntas, porque estás muy informado y además coincido.” Así elogió Andrés Manuel López Obrador a Marco Antonio Olvera el pasado 28 de febrero, durante la conferencia mañanera.
Kirstjen Nielsen renunció a la Secretaría de Seguridad Territorial, y el impacto por su salida del gabinete del presidente Donald Trump no tardaremos en verlo. Perdió la parte moderada del gobierno de Estados Unidos en materia de seguridad y perdió México.
El presidente de México, Andrés López Obrador, generó un inesperado diferendo diplomático por el tema de la conquista española luego que pidió al Rey Felipe VI y al Papa Francisco que pidan "perdón" a los indios de su país por las vejaciones sufridas hace cinco siglos.
El presidente se llevó una rechifla colosal el sábado en el estadio Alfredo Harp Helú y se descompuso. Jamás habría esperado una reacción popular de reproche que empezó desde que entró al parque, lo anunciaron e hizo uso de la palabra.
Me llama la atención cuando escucho y leo tantos análisis de por qué con el nuevo gobierno estamos regresando a la etapa del priismo totalitario; aquel presidencialismo monolítico que surgió en esencia con el aparato político creado por Plutarco Elías Calles.
Bienaventurados los grupos religiosos porque de ellos serán muchas concesiones de radio y televisión. Bienaventurados los que ignoran la Constitución porque de ellos será el reino de los cielos.
Desde la campaña para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, las instrucciones de López Obrador, candidato a la presidencia, habían sido muy precisas: hay que cuidarla y eliminar cualquier obstáculo que pusiera en riesgo su victoria.
A pesar de la desesperación de algunos, sea por razones ideológicas, políticas o económicas, el hecho es que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumple cien días en el poder conservando un gran respaldo en la sociedad.
El 8 de marzo es sin duda una fecha muy importante. Es un día que como mujeres hemos heredado y que se ha consolidado a partir de numerosos eventos que se conmemoran ante una latente exigencia de justicia que buscaba un cauce por el cual desbocarse.
Hace casi 25 años, Larry Summers, un connotado profesor y alto funcionario en el gobierno de Bill Clinton en Estados Unidos, decía que el principal problema que tenía México para un desarrollo pleno, era su debilidad del Estado de derecho.
Conocer hechos de corrupción, explicar cómo se hicieron las cosas desde el poder, fustigar los métodos de reparto de recursos y tráfico de influencias es algo necesario y lo seguirá siendo durante años. Pero esto no sería una cacería.
El encono entre sus detractores crece día a día y con ello la intoxicación visceral en la opinión pública. Pueden ser minoría pero pertenecen a la porción de la sociedad que tiene voz y mando en los medios de comunicación y en los círculos económicos y financieros.
El ritmo es agotador, y aunque mantiene el control de la agenda informativa todos los días, rara vez los temas de relevancia que subsisten en la opinión pública son los que originalmente llevó para plantarlos.
Nada como que un General en activo anuncie su apostasía de la dictadura para elevar los ánimos ante una manifestación por la democracia. No es que esos ánimos estuvieran bajos. Caracas bullía ayer de entusiasmo. Pero la constatación de que el brazo militar se resquebraja fue el estímulo que faltaba