Religión
Víctimas de Maciel reclaman compensación
Los hombres enviaron una carta a la reciente reunión de los jerarcas de los Legionarios para reclamar el reconocimiento público de su estatus como víctimas del reverendo Marcial Maciel.
Los hombres enviaron una carta a la reciente reunión de los jerarcas de los Legionarios para reclamar el reconocimiento público de su estatus como víctimas del reverendo Marcial Maciel.
En la carta del miércoles, Francisco reconoció que había cometido "errores graves" al evaluar el caso de un obispo al que las víctimas acusaban de presenciar los abusos y hacer la vista gorda. Invitó a las víctimas a Roma para presentarles personalmente sus disculpas.
"Tenemos un encuentro con el papa y nosotros mismos vamos a proponerle un plan de renovación de la Iglesia (...) Es posible que el papa le pida a algunos obispos que dejen su diócesis", aseguró el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Santiago Silva, a radio Cooperativa.
"Quiero compartir con ustedes la convicción de que las dificultades presentes son también una ocasión para restablecer la confianza en la Iglesia, confianza rota por nuestros errores y pecados, y para sanar unas heridas que no dejan de sangrar en el conjunto de la sociedad chilena", escribió.
El Papa Francisco reconoció errores de percepción sobre acusaciones contra un obispo chileno por encubrir abusos sexuales a menores y convocó a los obispos locales a una reunión en Roma para comunicar sus conclusiones sobre la investigación que ordenó, de acuerdo a una carta revelada el miércoles.
Otro, las palabras del papa Gregorio en una homilía del siglo VI en la que fusionó en la Magdalena las figuras de María de Betania, hermana de Marta y Lázaro que lavó los pies de Jesús con sus cabellos, y una mujer acusada de adulterio a la que Cristo salvó de ser apedreada.
Agregó que "nadie merece el bautismo" sino que es "siempre un don gratuito para todos, adultos y recién nacidos", y que como "sucede con una semilla llena de vida, este don crece y da frutos en un terreno alimentado por la fe".
"Cada hombre recibe su retribución eterna en su alma inmortal en el momento de su muerte, en un juicio particular que refiere su vida a Cristo: o entrada a la bienaventuranza del cielo -mediante una purificación o inmediatamente- o una condenación inmediata y eterna", continúa el texto.
De verdad debemos reconocer que la Misericordia de Dios no conoce límites y con su ministerio son una señal concreta de que la Iglesia no puede, no debe y no quiere crear ninguna barrera o dificultad que obstaculice el acceso al perdón del Padre", añadió el Pontífice.
Al mostrar su rechazo por los críticos conservadores que argumentan que el interés del pontífice de 81 años en cuestiones sociales le ha llevado a perder de vista la verdadera doctrina, Francisco volvió a comprometerse -y comprometió a la Iglesia católica también- con los enfoques más progresistas.
El papa ofició una misa con 550 "misioneros de la misericordia", un ejército sacerdotal que creó durante su Jubileo de la Misericordia en 2015-2016 para destacar el sacramento de la reconciliación.
Las lecturas de la misa de hoy ponen de manifiesto estos dos aspectos inseparables: el renacimiento personal y la vida de la comunidad. Y ahora, dirigiéndome a vosotros, queridos hermanos, pienso en vuestro ministerio que lleváis cabo desde el Jubileo de la Misericordia.
Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. ¿Eres padre, abuela o abuelo? Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús. ¿Tienes autoridad? Sé santo luchando por el bien común y renunciando a tus intereses personales".
"Recordemos siempre que el discernimiento es una gracia. Aunque incluya la razón y la prudencia, las supera, porque se trata de entrever el misterio del proyecto único e irrepetible que Dios tiene para cada uno y que se realiza en medio de los más variados contextos y límites", concluye.
Finalmente, aconseja no "desalentarse" contemplando "modelos de santidad" que parecen "inalcanzables", sino tomar "testimonios que son útiles para estimularnos y motivarnos" pero no para copiarlos" porque la imitación aleja "del camino único y diferente que el Señor tiene para" cada persona.
El Antiguo Testamento dice que "no maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigrantes fuisteis vosotros en la tierra de Egipto", por lo que asistir a estas personas que huyen de sus países "no se trata de un invento de un papa o de un delirio pasajero", justifica el pontífice.
El papa Francisco hizo un llamado a los fieles católicos para que practiquen la santidad en todo lo que hacen, destacando que los "santos cercanos" son más agradables a los ojos de Dios que las élites religiosas que insisten en una perfecta adhesión a las reglas y doctrinas.
"La difamación y la calumnia son como un acto terrorista: se arroja la bomba, se destruye, y el atacante se queda feliz y tranquilo. Esto es muy diferente de la nobleza de quien se acerca a conversar cara a cara, con serena sinceridad, pensando en el bien del otro", subrayó.
En el Evangelio de hoy aparece varias veces el verbo ver: «Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor» (Jn 20,20); luego, dijeron a Tomás: «Hemos visto al Señor» (v. 25). Pero el Evangelio no describe al Resucitado ni cómo lo vieron; solo hace notar un detalle
El pontífice se refirió a la noticias de que docenas de personas, incluidos muchos niños y mujeres, murieron en un presunto ataque con gas venenoso en un pueblo controlado por rebeldes cerca de la capital siria. Ofreció oraciones por los muertos y las familias que están sufriendo.