DETRÁS DEL MURO
Dos caras de la caravana: los que migran, los que se quedan
Su abuela y su tía intentaron convertir la humilde casa de concreto en las afueras de San Pedro Sula en un salón de fiestas, pero la niña de pelo corto ondulado y sonrisa pícara no tenía las dos cosas que más quería en ese momento: una piñata con forma de muñeca y sus padres.