Los precios de las importaciones estadounidenses aumentaron ligeramente en febrero, ya que el encarecimiento de los productos petrolíferos se vio parcialmente compensado por modestas subidas en otros sectores, lo que es un buen augurio para las perspectivas de inflación.
Las ventas minoristas estadounidenses repuntaron menos de lo esperado en febrero, lo que sugiere una ralentización del gasto de los consumidores en el primer trimestre en medio de una inflación creciente y elevados costos de los préstamos.
Los precios mayoristas en Estados Unidos volvieron a acelerarse en febrero, la más reciente señal de que las presiones inflacionarias en la economía siguen elevadas y podrían no enfriarse tan rápido como le gustaría a la Reserva Federal o la administración del presidente Joe Biden.
El número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo la semana pasada aumentó levemente, pero en general se mantuvo en niveles históricamente bajos al tiempo que el mercado laboral sigue prosperando a pesar de las elevadas tasas de interés.
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron sólidamente en febrero, en un contexto de mayores costos de la gasolina y la vivienda, lo que sugiere cierta rigidez de la inflación que podría hacer que la Reserva Federal retrase el recorte de la tasas de interés, que se preveia para junio.
Las expectativas del público sobre la trayectoria de la inflación a largo plazo se deterioraron en febrero, según un informe del Banco de la Reserva Federal de Nueva York publicado el lunes.
La tasa de desempleo en Estados Unidos subió dos décimas en febrero a un 3,9 % con respecto al mes anterior, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
La riqueza de los hogares estadounidenses aumentó a un récord de aproximadamente 156,2 billones de dólares a finales de 2023 gracias a un mercado de valores en alza que compensó una caída del mercado inmobiliario, dijo el jueves la Reserva Federal.
Las solicitudes de ayuda por desempleo en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios la semana pasada, estableciéndose en un nivel saludable al tiempo que el mercado laboral sigue mostrando fortaleza frente a las elevadas tasas de interés.
De acuerdo con la firma de nóminas ADP, en febrero en Estados Unidos hubo un crecimiento en el empleo en el sector privado. Durante el mes pasado, las empresas añadieron 140,000 puestos frente a los 110,000 en enero.
Los nuevos pedidos de bienes fabricados en Estados Unidos cayeron más de lo esperado en enero, presionados por una fuerte caída de los pedidos de aviones comerciales, pero la demanda de ordenadores y productos electrónicos se aceleró.
La economía de Estados Unidos dejó atrás las preocupaciones sobre una recesión y cerró 2023 con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 3,1%, según indicó este miércoles la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA, en inglés) en su segunda estimación del dato.
Los precios de las importaciones de Estados Unidos aumentaron en enero en su mayor ritmo en casi dos años, en medio de los crecientes costos del petróleo y otros bienes, una tendencia que de mantenerse sería una mala noticia en la lucha contra la inflación.
Menos estadounidenses solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, al tiempo que el mercado laboral sigue mostrando resiliencia frente a las elevadas tasas de interés destinadas a enfriar el crecimiento económico en Estados Unidos.
El informe publicado el martes por el Departamento del Trabajo mostró que el índice de precios al consumidor aumentó 0,3% de diciembre a enero, un incremento con respecto al aumento de 0,2% del mes anterior. En comparación con el año pasado, los precios aumentaron 3,1%.
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo cayó más de lo esperado la semana pasada, lo que apunta a la fortaleza subyacente del mercado laboral a pesar del reciente repunte de los despidos.
La tasa de desempleo en Estados Unidos se mantuvo, por tercer mes consecutivo, en el 3,7 % en enero con respecto a diciembre, según datos publicados este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
El número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo aumentó la semana pasada al nivel más alto en 11 semanas, aunque los despidos se mantienen en niveles históricamente bajos.
La inflación de la zona euro disminuyó el mes pasado, tal y como se esperaba, pero la presión subyacente sobre los precios cayó menos de lo previsto, lo que probablemente refuerce el argumento del Banco Central Europeo de que no hay que precipitarse en los recortes de tipos.
El sector manufacturero estadounidense se estabilizó en enero gracias a un repunte de los nuevos pedidos, pero la inflación a puerta de fábrica repuntó, de acuerdo a un informe.
