Los ganadores del debate
Las menciones fueron genéricas, atisbos del largo registro de tropiezos, fallas, mentiras, incumplimientos, abusos y trapacerías que el gobierno de Enrique Peña Nieto y sus colaboradores han cometido en el sexenio.
Las menciones fueron genéricas, atisbos del largo registro de tropiezos, fallas, mentiras, incumplimientos, abusos y trapacerías que el gobierno de Enrique Peña Nieto y sus colaboradores han cometido en el sexenio.
En una sociedad democrática el debate electoral es un espacio donde los candidatos exponen y defienden sus ideas y propuestas, en tanto que los electores pueden compararlas y analizarlas para estar en condiciones de ejercer un voto informado.
Ciertamente el 48% de la intención de voto no es mayoría. Con esta lógica se ha jugado con la idea de que la alianza de los principales rivales sería capaz de vencer al líder. El llamado voto útil entre PRI y PAN. Pero incluso esta tesis sale mal parada ante la realidad.
Doce candidatos a alcaldes fueron asesinados en los tres últimos meses de 2017 y los tres primeros de 2018. Dos por mes. También fueron ejecutados con violencia tres candidatos a diputados locales: uno en Huejotzingo, Puebla, y dos en Chilapa, uno de los municipios más peligrosos de Guerrero.
Paso a paso, Enrique Peña Nieto ha puesto en práctica la estrategia para imponer a su candidato mediante la utilización ilícita y punible de las instituciones del Estado.
Pero las alianzas no son la causa, sino el efecto de propuestas de gobierno que, si funcionan, no tienen por qué debilitar el frente social y político del gobierno. Si éstos se debilitan, es porque las políticas de gobierno están perdiendo en la sociedad su capacidad de convencimiento, de consenso.
Era la ruptura de los usos y costumbres, de lenguajes y símbolos, asociados al monopolio de la política, al autoritarismo simulador de republicanismo, al abandono de las añejas retóricas que daba paso a la narrativa de tepocatas, víboras prietas y otras alimañas.
En última instancia, las posibilidades de cárcel para esos exgobernadores y sus círculos de colaboradores y familiares corruptos están sujetas a las necesidades de imagen de la presidencia y a los amarres políticos que dicte el calendario electoral.
Me dijo entonces que alguien vio lo que ya nadie vio, habiendo visto los que vieron que clarito se veía lo que luego se vería y escucha: ella oyó que alguien vio lo que dijeron que se veía cuando ya nadie volteaba a ver lo que se oía a leguas�
La campaña electoral de 2018 será recordada porque culminó un proceso de varios años en el que el pragmatismo político desplazó a la ideología de los partidos. El PRI postula a un no militante, la izquierda y la derecha se unen en una alianza nacional.
Y, ahora, a su franja de voto duro ha de sumarse el extendido descontento de quienes ya no desean más administraciones priístas o panistas, hasta ahora tan estruendosamente fallidas.
El dirigente del sindicato de trabajadores petroleros, senador Carlos Romero Deschamps, era reelegido, en tanto, por otros cinco años para seguir beneficiándose faraónicamente de los huevos de la gallina que según el perito en desastres a conveniencia, Enrique Peña Nieto, ya se murió.
A propósito: Ana Lilia Pérez ha hecho una disección del cuerpo insepulto, y acaso rescatable, de Petróleos Mexicanos, sometido durante varios sexenios, sobre todo en los encabezados por Felipe Calderón y por Enrique Peña, a un proceso de desmantelamiento y hundimiento intencionales.
Premuras, presiones y acomodos mientras López Obrador se alista para registrar su precandidatura virtualmente triunfadora el 12 de diciembre, el día de la Morenita del Tepeyac. Todo le sigue saliendo bien al tabasqueño, incluso la difusión del documental que dirigió Epigmenio Ibarra.
Pocas tiendas ofrecen verdaderos descuentos. El objetivo no es ayudar a los consumidores, sino endeudarlos para que los grandes almacenes, la mayoría de propiedad extranjera, puedan reducir sus inventarios.
Es tal el nivel de control de la información, mimetizado con la violencia estatal y social de la última década, que contamos ya 23 periodistas desaparecidos y 111 asesinados en los que va del siglo. "Plata o plomo" es la disyuntiva para la prensa en México.
"Éste será un gobierno al servicio de los derechos de todos los mexicanos. El bien mayor y el bien último es la vida humana. Por eso el primer eje de mi gobierno era lograr un México en paz. Pondremos al ciudadano y a su familia en el centro de las políticas de seguridad", ofreció.
Sin embargo, como lo revela Álvaro Delgado, en su libro 'El Amasiato', Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto pactaron el apoyo del PRI mexiquense al panista en 2006 a cambio del respaldo de Calderón al entonces gobernador del Estado de México para los comicios de 2012.
"Lo único peor al PRI es la oposición política mexicana". Por supuesto que no existen las culpas absolutas, por lo que no cabe alegar la inocencia del PAN ni de otros partidos supuestamente opositores. En una docena de años más, el PRI cumplirá un siglo de hegemonía política en México.
La maniobra del sufragio emitido en privado y sin vinculación pública, política e histórica con el resultado, es una treta disponible en el catálogo operativo de los personajes que manejan los entretelones legislativos, la cual se puede intentar cuando un asunto es de real trascendencia.
Por un lado, Emilio Lozoya es uno de los hombres de mayor confianza de Enrique Peña Nieto. Fue el Coordinador Internacional de la campaña presidencial de 2012 y ocuparía después el puesto de Director General de Petróleos Mexicanos en el gobierno de Peña.
Cuando Raúl Cervantes Andrade renunció, el lunes 16, como tercer titular de la Procuraduría General de la República (PGR) en este sexenio, Enrique Peña Nieto mostró su molestia en un evento ante banqueros porque los mexicanos creen que su gobierno es uno de los más corruptos de la historia.
El objetivo es terminar de destruir y desarticular la economía mexicana para convertirnos en un mero apéndice, marginal y mal remunerado, de Wall Street. Así jamás podremos reducir la pobreza ni enfrentar la enorme desigualdad que tanto lastiman hoy al pueblo mexicano.
Malos augurios para la capital del país, a partir del asesinato del fundador y jefe del cártel metropolitano La Unión Tepito. Francisco Javier Hernández Gómez, apodado Pancho Cayagua, fue ejecutado ayer en una calle de la delegación Gustavo A. Madero, de 10 balazos y luego de una persecución.
Según la Presidencia, aquella visita al vapor fue para "atender la invitación formal que le hiciera el mandatario guatemalteco [Jimmy Morales] el 2 de enero de 2017, y la cual le fue reiterada en el marco de la XVI Cumbre del Mecanismo de Tuxtla".
Era el segundo día, habían pasado apenas veinte horas y había una retroexcavadora que, en un principio, se usaba con 'relativa delicadeza', porque aún se tenía esperanza de encontrar a alguien con vida. Pero había grandes bloques de concreto imposibles de remover de otra forma.
Puede ser el comienzo de un nuevo capítulo de corrupción, considerando los malos precedentes que ha tenido México con desvíos de recursos en casos de desastre. Así ocurrió tras el terremoto de 1985, en el que donativos provenientes de fuera y dentro del país terminaron en bolsillos ajenos.
En el imperio mexica de casi 200 años de existencia era obligatoria la fundación de escuelas en cada calpulli, la organización social y agraria gracias a la cual dicha civilización precolombina pudo alcanzar, entre otras razones, sorprendentes niveles de desarrollo en sus gigantescos dominios.
En esta lógica, lo de menos es conocer a quién, cómo, cuándo y dónde se dirigieron esos recursos que se entremezclan con las donaciones de almas buenas y todo tipo de aportaciones que también en los hechos van a una bolsa común en la cual resulta difícil hacer las distinciones necesarias.
Ese grito popular contra el "hacerse pendejo" podría describir la especialidad de la actual administración federal respecto del estremecedor caso de los 43 estudiantes desaparecidos entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, en Iguala y sus alrededores.
El reloj de los políticos profesionales está atrasado. Se quedó en los tiempos anteriores al sismo del pasado martes, y aunque ahora le miren con la esperanza de que les dé la nueva hora, sólo les reporta mediciones anteriores, sin la actualización a las nuevas circunstancias.
Durante varios minutos, así fue como estuvimos: agarrándonos de otros. Dándonos, entre desconocidos, la calma y la entereza que a todos nos faltaba. Otorgándonos, compartiendo la fuerza y el valor que habíamos extraviado. Y es que un miedo recobrado en colectivo, en colectivo demandaba ser vencido.
Se veía en las miradas tan profundas como los parques a donde acudimos para no sentirnos solos. Se observó ante la lejanía de cualquier ventana que pudiera derrumbarse. Se sintió en la disciplina de quienes volvieron a desalojar escuelas y edificios públicos y privados.
Cuando los rescatistas levantan las manos quiere decir que se haga silencio pues se escuchó algún quejido o llamado desde el interior de los escombros, donde el rescate solo puede ser con herramientas manuales como picos y palas, pues la maquinaria pesada pudiera empeorar la situación.
Más allá de los arreglos formales a que se haya llegado, resulta enigmático el motivo real que impulsó la realización de este encuentro y la firma de ciertos acuerdos, cuando Peña Nieto está en un proceso de declive político, que se agudizará cuando haya candidato presidencial priísta.