Las acciones europeas cerraron el viernes en terreno sólido, ayudadas por el impulso de las acciones de HSBC y de las empresas energéticas que siguieron el repunte de los precios del petróleo, pero cerraron a la baja una semana repleta de reuniones de alto nivel de los bancos centrales.
Preston Johnson, un millonario de las criptomonedas de voz suave y barba marrón larga y tupida, se inclinó hacia delante en su asiento, con los puños apretados, para inspeccionar su imperio. No estaba en un megayate ni disfrutando de ninguna de las otras ventajas ostentosas de la riqueza...
* "El impulso a corto plazo que hemos tenido esta semana se debe básicamente a que hemos asistido a una fuerte liquidación durante el último mes. No creo que estemos todavía en el punto en el que la gente se sienta optimista o vea un giro en el horizonte", dijo Craig Erlam, de OANDA.
El dólar deja su huella en todos los rincones de la economía mundial: es la moneda en la que se compran y venden materias primas vitales, y es el refugio al que acuden los inversores en tiempos de dificultades.
McDonald’s dijo el martes que cerrará temporalmente todos sus 850 restaurantes en Rusia, pero seguirá pagando a sus 62,000 empleados en ese país.
Tanto las acciones europeas como Wall Street alcanzaron niveles récord esta semana, respaldadas por el aumento de las expectativas de ganancias corporativas y la mejora de los datos económicos, pese a que las acciones asiáticas se vieron frenadas por las preocupaciones sobre la regulación china...
La empresa danesa Novo Nordisk subió un 5,2% después de elevar sus perspectivas para todo el año y presentar ganancias trimestrales superiores a las previstas, mientras que la empresa industrial alemana Siemens subió un 2,6% al elevar sus previsiones de beneficios.
El referencial alemán registró el mejor desempeño, sumando un 0,9%. Adidas escaló un 2,5% a un máximo histórico después de que el fabricante de ropa deportiva dijo que lanzará un nuevo programa de recompra de acciones por un valor de hasta 550 millones de euros (654 millones de dólares).
Las acciones de Nike en Wall Street abrieron este jueves con importantes pérdidas en medio de llamamientos al boicot de la empresa estadounidense en China por haber expresado su preocupación por el supuesto uso de trabajo forzoso en el sector del algodón de la provincia de Xinjiang.
La mayoría de los sectores europeos han tenido su momento de protagonismo esta semana, empezando por las alzas de los ligados al cíclico económico al principio, un repunte de las tecnológicas en la sesión anterior y luego una subida de las acciones defensivas el miércoles.
El fabricante de prendas deportivas Adidas anunció que sus actividades en China disminuyeron 85% en enero de 2020 con relación al mismo mes de 2019 debido al nuevo coronavirus, que también afecta a Nike y Puma.
Adidas dijo que problemas en la cadena de suministro podrían frenar el crecimiento de sus ventas en el primer semestre de este año, particularmente en América del Norte, pero espera retomar la senda de crecimiento en Europa.
Estados Unidos sigue apuntando a reducir a cero las ventas de petróleo iraníes y no prevé que la reimposición de las sanciones contra Teherán desde el 4 de noviembre tenga un impacto negativo en el mercado.
Como estudiante de ingeniería biomédica en la Universidad de Duke, Priya Karani pensaba que no tenía las habilidades adecuadas para entrar en el mundo dominado por los hombres de Wall Street.
El fabricante alemán de artículos deportivos Adidas incrementó en 2017 el beneficio neto hasta 1.430 millones de euros, un 32 % más que en 2016, tras el aumento de las ventas de la marca Adidas, especialmente de deportivas, y por el comercio electrónico.
