Donald Trump sabe que cuando habla, los mercados le escuchan y reaccionan. Especialmente si se trata del litigio comercial con China. Este viernes lo hicieron de nuevo con mucha volatilidad, porque la confusión en el parqué es enorme.
Según el reporte no se han tomado decisiones, pero se están realizando preparativos para una nueva lista de aranceles estadounidenses en caso de que el encuentro entre Trump y Xi no arroje resultados.
Wall Street amplió su racha alcista el miércoles y el S&P 500 y el Nasdaq alcanzaron máximos históricos por cuarta sesión consecutiva, ya que las compañías tecnológicas apoyaron a los índices y prometedoras negociaciones comerciales alentaron la confianza de los inversores.
Wall Street perdió fuelle hoy a consecuencia de un renovado nerviosismo que han despertado informaciones de posibles nuevas hostilidades comerciales entre EU y China con la imposición de más impuestos por parte de Washington.
El presidente de EU, Donald Trump, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sellaron hoy una tregua, que rebaja las crecientes tensiones comerciales de los últimos meses y que incluye el compromiso mutuo de avanzar juntos hacia una situación de "cero aranceles".
El acuerdo alcanzado entre EU y la Unión Europea que disipa el peligro de una guerra comercial entre ambos socios devolvió hoy la tranquilidad a Wall Street, que cerró en verde y con el índice Nasdaq alcanzando un nuevo récord.
El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,1 % en junio en Estados Unidos con respecto al mes anterior y la tasa interanual se situó en un 2,9 %, la mayor desde 2012, lo que confirma las presiones inflacionarias.
La disputa entre las dos mayores economías del mundo golpeó con fuerza a los mercados financieros de China, que prometió una respuesta luego de que el lunes Trump dijo que aplicaría aranceles a las importaciones de bienes chinos por unos 200,000 millones de dólares.
Wall Street cerró hoy con pérdidas y el Dow Jones de Industriales retrocedió un 0,34 %, en una jornada marcada por los nuevos aranceles a China anunciados por Estados Unidos.
México y Canadá tomaron represalias contra la decisión de Estados Unidos del jueves de imponer aranceles sobre el acero y el aluminio importado, mientras que la Unión Europea tiene sus propias medidas listas para poner en marcha, lo que reavivó los temores a una guerra comercial.
Los principales fabricantes estadounidenses del sector del automóvil subían hoy en Wall Street tras el anuncio de que China reducirá hasta el 15 % los aranceles a la importación de vehículos extranjeros.
El enfrentamiento comercial entre el presidente Donald Trump y el gobierno de China se intensifica mientras Beijing promete "contraatacar con enorme fuerza" si Trump cumple sus amenazas de imponer 100,000 millones de dólares adicionales en aranceles a productos chinos.
Esta tercera estimación del Gobierno, ligeramente por encima de lo esperado por los analistas, muestra un fuerte repunte del consumo al final del año del 4 %, un aumento que se debió principalmente a mayores desembolsos en servicios de transporte, como viajes en avión y envíos de paquetes.
Pese a amenazas de represalias por parte de China a los planes de EU de imponer aranceles por hasta 60,000 millones de dólares a productos chinos, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, dijo que el presidente Donald Trump no piensa dar marcha atrás y no lo preocupa una guerra comercial.
El índice EuroStoxx 50, que incluye a las 50 mayores compañías por capitalización bursátil de la eurozona, llegó a caer a primera hora por debajo de los 3,000 puntos, su nivel más bajo en un año, pero más tarde se recuperó y cerró con un descenso del 1,50 %, hasta los 3.298,07 puntos.
Después de la divulgación del informe, Wall Street abrió hoy al alza y con un avance del 0,70 % en el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, mientras que el selectivo S&P 500 subía un 0,64 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq ganaba un 0,71 %.
El controvertido anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles al acero y aluminio ha provocado la salida de su principal asesor económico, Gary Cohn, y ha desatado las alarmas sobre una posible guerra comercial de consecuencias negativas.
La Reserva Federal digirió los recortes de impuestos y los planes de elevar los gastos de Trump apenas con un hipo, pero la decisión del Gobierno de subir los aranceles al acero y aluminio en EU enfrenta a la FED con sus dos peores pesadillas: una inflación acelerada y una ralentización global.
El Fondo Monetario Internacional advirtió hoy de que los aranceles a la importación de acero y aluminio anunciados por el presidente de EU, Donald Trump, pueden "causar daños no solo fuera del país, sino también a la economía estadounidense".
Con este anuncio, Trump da finalmente un paso al frente en su retórica de nacionalismo y proteccionismo comercial, con medidas contundentes que los analistas advierten que pueden desatar una guerra comercial internacional en forma de represalias de los países afectados.
