Las acciones de Nvidia y otras empresas estadounidenses de semiconductores están perdiendo parte de su brillo después de un impresionante repunte en 2023, mientras los inversores sopesan las elevadas valoraciones y el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Los bancos centrales de las principales economías del mundo advirtieron que mantendrán las tasas de interés tan altas como sea necesario para contener la inflación, incluso a pesar de que estaban en su punto álgido de dos años de endurecimiento sin precedentes de la política monetaria global.
El Banco de Inglaterra, siguiendo los pasos de la Reserva Federal estadounidense, declaró una pausa el jueves en la elevación de la tasa de interés de referencia después que una baja inesperada de la inflación en el Reino Unido mitigó los temores sobre los aumentos de precios.
Con respecto al desempleo, la Fed estima que el país cerrará el año con una tasa de paro del 3,8%, tres décimas menos que la estimada hace tres meses. Tanto en 2024 como en 2025, el desempleo se situará en el 4,1%, cuatro décimas menos en ambos casos respecto a los anteriores pronósticos.
"Parece que la Reserva Federal está tratando de enviar una señal lo más dura posible", dijo Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tasas de TD Securities en Nueva York. "Es sólo una cuestión de si los mercados les harán caso (...) de cómo evolucionan los datos a partir de aquí".
El gigante tecnológico Apple y Goldman Sachs, uno de los mayores bancos estadounidenses, estuvieron a punto en 2020 de crear una herramienta de compra y venta de acciones para iPhone -similar a la aplicación Robinhood-, según el portal económico CNBC, que tuvo acceso a varias fuentes anónimas.
La mediana de los 19 pronósticos de los miembros del FOCM sitúan la "política monetaria apropiada" en el 5,6 %. Esta cifra refleja que la mayoría de sus integrantes cree que habrá un incremento adicional antes de que acabe diciembre, lo que no significa forzosamente que lo vaya a haber.
Los datos publicados desde la última reunión de la Reserva Federal a finales de julio han mostrado en general que el mercado laboral y el gasto de los consumidores se mantienen resistentes a pesar del aumento de las tasas, mientras que la inflación subyacente ha seguido desacelerándose.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, no aclaró este miércoles si habrá más subidas de tipos de interés antes de fin de año y siguió manteniendo la postura del regulador: esperar a más datos y analizarlos reunión tras reunión.
Las acciones europeas subieron el miércoles, al caer el rendimiento de la deuda pública en todo el continente, mientras los inversores estaban pendientes de la decisión de la Reserva Federal estadounidense sobre el endurecimiento de su política monetaria más tarde en el día.
La Reserva Federal de Estados Unidos dejó el miércoles sin variar su tasa de interés referencial por segunda vez en sus últimas tres reuniones, señal de que está moderando su lucha contra la inflación ahora que se han atenuado las presiones inflacionarias.
Será por tanto fundamental el tono que utilice el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la rueda de prensa posterior al anuncio: si apostará claramente por el fin de las subidas o si mantendrá la misma postura que ha tenido hasta ahora, la de esperar a los datos económicos para decidir.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a cinco y 10 años alcanzaron el martes máximos de 16 años por un avance de los precios del petróleo, un día antes de que la Reserva Federal concluya su reunión de política monetaria de dos días.
El responsable eslovaco de política económica, Peter Kazimir, dijo que el alza de tasas del BCE del jueves podría haber sido la última por el momento, pero que los responsables monetarios necesitarían hasta marzo para estar seguros y que aún no podrían descartarse nuevas subidas.
“Mantenemos nuestra perspectiva moderada para el resto de septiembre y hasta octubre”, escribió Hirsch en una nota a los clientes. “La tendencia al enfriamiento de la inflación se está viendo amenazada por el aumento de los precios de la energía y las preocupaciones geopolíticas”.
Bullard sostuvo que probablemente hubiera sido mejor para la Fed haber conservado parte del billón de dólares que ha recibido del Tesoro durante la última década para cubrir el tipo de pérdidas que ahora está atravesando, pero señaló que ese no es el sistema que ha establecido el Congreso.
El oro se recuperaba de mínimos de tres semanas el viernes, ayudado por el retroceso del dólar tras unos datos chinos mejores de lo esperado y un euro más fuerte, mientras los operadores se centraban en la orientación de la Reserva Federal sobre las tasas de interés la próxima semana.
* El euro cayó frente al dólar después de que el BCE subiera su tasa de interés oficial a un máximo histórico del 4%, aunque indicó que probablemente sería la última medida en su lucha de más de un año contra la inflación, ya que la economía de la zona euro sigue atravesando dificultades.
Las acciones europeas registraron el jueves su mayor avance porcentual en seis meses, después de que el Banco Central Europeo señalara que su endurecimiento monetario está llegando a su fin, mientras que el alza de los precios de las materias primas impulsó a las mineras y los valores energéticos.
Tras una serie de altibajos durante la jornada, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años aumentó de 4,25% a 4,29%. El rendimiento del bono a 2 años, que indica más de cerca la pauta de futuras decisiones de la Fed, también subió después de los informes: de 4,98% a 5%.
