Además de la eliminación de los límites temporales al mandato presidencial, el Legislativo chino aprobará en su reunión otra serie de enmiendas a la Constitución que reforzarán el poder del presidente para convertirle en el dirigente chino más importante mientras él quiera mantenerse en el poder.
Todos los empleados estatales y del sector público, así como los gerentes que trabajan para escuelas, hospitales, institutos o empresas con respaldo estatal, pueden ser objeto de la nueva supervisión, independientemente de si son miembros o no del partido, según el último borrador de la ley.
Xi brilló en Davos el año pasado, días antes de que Trump iniciara su mandato. Este año, el mandatario estadounidense es la principal atracción, ya que se espera que defienda su políticas basadas en el lema "Estados Unidos primero" en el último día de la reunión de autoridades económicas.
La decisión de incluir las teorías políticas del presidente chino, Xi Jinping, en la Constitución es una nueva muestra del culto a la personalidad del líder y de la personalización del poder en Pekín, coinciden analistas y sinólogos.
Además, Xi destacó que la cooperación económica y comercial entre las dos potencias ha dado beneficios concretos a ambas partes, por lo que deberían emplear métodos constructivos para solucionar sus diferencias en este campo a través de una mayor apertura de sus mercados.
Este gesto han contribuido a rebajar la tensión en la península después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante con el que ha respondido al régimen de Pyongyang el presidente de EU, Donald Trump.
