El peso mexicano cerró el lunes casi estable, con los inversionistas a la espera de conocer probablemente esta semana un plan de negocios de la petrolera Pemex, considerado clave, y medidas del gobierno para apoyar las débiles finanzas de la empresa estatal.
La inesperada dimisión del secretario mexicano de Hacienda y las razones que expuso en su carta de despedida estremecieron el martes a la bolsa, el peso y los bonos de largo plazo.
El peso mexicano avanzó el lunes a niveles no vistos desde principios de mayo, a la espera de las minutas de política monetaria en Estados Unidos y México, mientras la bolsa ganó con la mirada puesta en la temporada de reportes corporativos del segundo trimestre.
Aunque las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles a las importaciones de México y la rebaja de la nota soberana de Fitch han golpeado al peso mexicano, el tipo de cambio ha soportado las embestidas y parece aún lejos de llegar a su máximo histórico. La tabla de salvación: el “carry trade”.
La bolsa mexicana perdía en sus primeras operaciones del viernes tras conocerse datos de creación de empleos en Estados Unidos que levantaron apuestas de que la Reserva Federal no recortaría de forma agresiva las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria.
El peso de México se mantiene como una apuesta llamativa para los inversores en los próximos meses gracias a su elevada tasa de interés, más allá de los roces del gobierno con el sector privado, halló el viernes un sondeo de Reuters.
El peso mexicano ganó el martes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó imponer aranceles a México al considerar que están funcionando las medidas tomadas por el país latinoamericano para frenar el flujo migratorio.
Los mercados mexicanos ganaban el martes después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó imponer, por ahora, aranceles a México luego de las medidas tomadas por el país latinoamericano para frenar el flujo migratorio.
Los mercados mexicanos avanzaban en la primera sesión de julio debido a un optimismo generado tras el encuentro el fin de semana entre los presidentes de Estados Unidos y China, en el que acordaron reactivar las negociaciones comerciales entre las dos mayores economías mundiales.
Los debates sobre la ratificación del remozado acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México y la posibilidad de que el presidente Donald Trump reviva las amenazas arancelarias contra su vecino del sur, marcarán el compás del peso mexicano en julio.
El banco central de México mantuvo el jueves la tasa clave de interés en un 8.25% en una decisión esperada pero dividida, por primera vez desde que dos nuevos miembros se unieron a su Junta de Gobierno a principios de 2019.
El peso mexicano se depreció el martes ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos pueda ser menos moderada de lo que se esperaba, mientras que la bolsa avanzó levemente desligada de sus pares en Nueva York y otras plazas de la región.
El banco central de México dejará el jueves estable la tasa clave de interés mientras persiste la incertidumbre sobre el crecimiento económico local y luego de que la inflación interanual se desacelerara en la primera quincena de junio, según un sondeo de Reuters.
La bolsa y la moneda de México descendieron el viernes después de tres sesiones consecutivas de ganancias, golpeadas por un menor apetito global por riesgo debido a crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán.
La proyección implica una ganancia del 3.3% frente al valor actual de la moneda, que la semana pasada se hundió a un nuevo mínimo del año, luego de que Trump amagó con imponer aranceles a México si no endurecía su estrategia para contener la migración ilegal.
Los mercados mexicanos se recuperaron el viernes después de que el presidente estadounidense Donald Trump dijo que hay una buena posibilidad de alcanzar un acuerdo migratorio con México, que evitaría la imposición de aranceles a las exportaciones locales a partir del lunes.
El peso de México navegará en aguas agitadas en el futuro cercano, alejándose de su reciente estabilidad, después de la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump, de imponer aranceles sobre bienes mexicanos, halló el jueves un sondeo de Reuters.
La bolsa mexicana caía el viernes por cuarta sesión consecutiva a su nivel más bajo en dos meses tras confirmarse en cifras revisadas que la economía local se contrajo en el primer trimestre, lo que complica el panorama para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La bolsa mexicana caía el miércoles al igual que su pares en Nueva York por temores de que se agudice la guerra comercial entre Estados Unidos y China, luego de informes de que Washington podría imponer sanciones a otra compañía china.
La decisión, que fue unánime, estuvo en línea con un sondeo previo de Reuters en el que un total de 15 especialistas consultados esperaban que Banco de México dejara sin cambios la tasa vigente desde el 20 de diciembre, la más alta en más de una década.
