El presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un iniciaron el miércoles su segunda cumbre con sonrisas, palabras de esperanza y una cena amistosa que preparó el escenario para las arduas conversaciones previstas sobre el armamento nuclear de Corea del Norte.
La segunda cumbre para hablar de desnuclearización entre el presidente de EE UU, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha comenzado en Hanói, entre apretones de mano y sonrisas.
De la cumbre de Singapur salió una declaración conjunta de contenido ambiguo en la que además del compromiso con normalizar las relaciones entre los dos países Corea del Norte se comprometió a avanzar hacia la completa desnuclearización de la península de Corea.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha llegado este martes a Hanói rodeado de un ingente dispositivo de seguridad, donde a partir del miércoles celebrará su segunda cumbre con el presidente de EE UU, Donald Trump, según ha adelantado la agencia surcoreana Yonhap.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo al secretario de Estado de Estados Unidos que no quería que sus hijos vivieran con la carga de las armas nucleares, señaló un exoficial de la CIA involucrado en la diplomacia de alto nivel sobre el armamento de Corea del Norte.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha empeñado su capital político en los avances diplomáticos espectaculares que ha logrado con Corea del Norte así como en organizar tras bambalinas las cumbres entre los mandatarios estadounidense y norcoreano.
Semejante anuncio constituiría un hecho histórico. Sería consecuente con la oposición de Trump a las “guerras eternas”. Y al producirse más de seis décadas después del fin de las hostilidades, parece responder al sentido común.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, viajará en tren hasta Vietnam la próxima semana para asistir a la cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el que se reunirá en el Palacio de Tonkin de Hanói, según han contado a Reuters dos responsables con conocimiento.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, no tiene intención de entregar sus armas nucleares y ve su próxima cumbre con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como una oportunidad para cimentar el estatus de su país como un estado nuclear, dijo el martes un exdiplomático norcoreano.
Poco antes de que iniciara en Varsovia un encuentro internacional sobre el Medio Oriente, el líder supremo iraní ayatolá Alí Jamenei declaró el miércoles que cualquier negociación con Estados Unidos “traerá solo perjuicio material y espiritual”.
El representante especial de Estados Unidos para la política sobre Corea del Norte, Stephen Biegun, ha llegado este miércoles a la capital del país asiático, Pyongyang, para participar en los preparativos de cara a la próxima cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un.
"Juntos podemos romper con décadas de bloqueo político. Podemos acabar con viejas divisiones, curar viejas heridas, construir nuevas coaliciones", afirmó el presidente. "Debemos rechazar la política de la venganza, la resistencia y la retribución y abrazar el potencial ilimitado de la cooperación".
Representantes de Estados Unidos, Corea del Sur y Corea del Norte están reunidos en Suecia para hablar de problemas comunes, informaron fuentes del país europeo.
Medios surcoreanos, la cadena de televisión CNN y la página especializada NK News afirmaron que una delegación de alto nivel de Corea del Norte llegará este jueves a Washington para entrevistarse con el secretario de Estado Mike Pompeo, en un nuevo intento por confirmar una segunda cumbre.
Corea del Norte ha dejado de ser el “enemigo” de Corea del Sur, aunque su programa nuclear supone todavía una amenaza de seguridad, según el informe bienal de defensa de Seúl publicado el martes.
El máximo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha admitido en una conversación con su homólogo chino, Xi Jinping, que la negociación con Estados Unidos se encuentra paralizada y le expresó su "preocupación" por esta circunstancia.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, instó el jueves a Corea del Norte a dar pasos más audaces para su desarme que Estados Unidos debería recompensar, sugiriendo que quiere que se levanten las duras sanciones contra el país vecino para que Seúl pueda retomar sus proyectos de cooperación.
El tren especial de Kim Jong Un partió de Pekín este miércoles poniendo fin a la cuarta visita a China del líder norcoreano destinada probablemente a afinar estrategias antes de una nueva cumbre con Donald Trump.
El máximo líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, viajó hoy a China para entrevistarse una vez más con el presidente Xi Jinping en una jornada en la que la prensa de Pekín pareció revelar uno de los secretos más guardados del régimen de Pyongyang: la fecha del cumpleaños del dirigente norcoreano.
Representantes de los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Norte se han reunido en varias ocasiones en Vietnam con el objetivo de preparar una segunda cumbre entre sus respectivos líderes, Donald Trump y Kim Jong Un, según fuentes diplomáticas citadas por el periódico surcoreano 'Munhwa Ilbo'.
