Decenas de miles de judíos, serbios, gitanos y croatas antifascistas murieron en los campos de exterminio del Utasha. La masacre de croatas pro-nazis en Bleiburg al final de la guerra es vista por historiadores como una venganza de los victoriosos guerrilleros comunistas.
Al menos dos personas murieron el miércoles en Europa central y oriental debido a los vientos, lluvias y nevadas fuertes que azotaron la región.
Cientos de remezones, algunos de gran intensidad, siguieron al sismo de magnitud 6,4 que afectó el litoral del país la madrugada del martes. Las cuadrillas de rescate brevemente suspendieron sus labores cuando un movimiento de magnitud 5,3 estremeció la zona la tarde del miércoles.
Las autoridades han advertido sobre una ola de calor en Serbia y el resto de los Balcanes conforme el clima caluroso que ha afligido recientemente a los países de Europa occidental se desplaza hacia el oriente.
Grupos humanitarios advirtieron el jueves de una crisis humanitaria que se está desarrollando en Bosnia, ante la llegada de más migrantes a uno de los países más pobres y volátiles de Europa, donde las necesidades de la población local ya ponen a prueba los servicios sociales.
Torrenciales aguaceros causaron el desborde de ríos en Bosnia el martes, inundaron calles y viviendas y provocaron temores de que se repita la tragedia de hace cinco años cuando docenas de personas murieron debido a las aguas crecidas.
En la madrugada de este miércoles, el mercurio cayó hasta -21°C en las regiones montañosas de Croacia y Bosnia, -20°C en Lübeck, en el norte de Alemania, -19°C en el sur de Polonia, -18°C cerca de Lieja, en Bélgica, y -10°C en los alrededores de Londres.
