Los precios del oro cayeron un 1% tras la publicación de sólidos datos de empleo en Estados Unidos que renovaron las apuestas de que la Reserva Federal mantendrá el nivel de las tasas de interés e impulsaron la demanda de activos de riesgo, mientras que el paladio alcanzó un máximo histórico.
El oro operó estable el lunes después de recortar las pérdidas registradas más temprano en la sesión, luego de que débiles datos de manufacturas de Estados Unidos reavivaron las preocupaciones sobre una desaceleración de la economía.
La mayoría de las monedas y bolsas de América Latina cerraron a la baja el miércoles, debido a que la escalada de las protestas políticas y sociales de la región opacaron un mayor optimismo global con respecto a la prolongada guerra comercial entre Estado unidos y China.
Los precios del oro cayeron el jueves, ya que un informe que sostuvo que China invitó a los principales negociadores de Estados Unidos a una nueva ronda de conversaciones reavivó algunas esperanzas con respecto al acuerdo comercial entre Washington y Pekín.
El oro al contado avanzó un 0,2% a 1.473,09 dólares la onza tras alcanzar un máximo desde el 7 de noviembre. Los futuros del oro en Estados Unidos avanzaron un 0,1% a 1.473,20 dólares la onza.
El oro cayó el viernes a un mínimo en tres meses, debido a que los acontecimientos positivos sobre un posible al acuerdo comercial entre Estados Unidos y China redujeron el apetito por activos considerados seguros, y el lingote sufrió su mayor pérdida semanal en tres años.
El patrimonio de las personas más ricas del planeta se redujo el año pasado por primera vez desde 2015 y es el mayor descenso en una década.
Los precios del oro subieron el miércoles, tras una caída de un 2% en la sesión anterior, por la demanda por refugio a raíz de dudas sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
El oro cayó el viernes, ya que cifras de empleo mejores a las esperadas en Estados Unidos y sólidos datos fabriles en China impulsaron el apetito por los activos más riesgosos.
Los mercados financieros de Argentina seguían el jueves esperando indicios de cuáles serán las políticas económicas y financieras que llevará adelante el presidente electo Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre.
Tercer recorte de tipos de interés en Estados Unidos en tres meses. La Reserva Federal rebajó el miércoles otro cuarto de punto el precio del dinero, para dejar la banda de referencia entre el 1,5% y el 1,75%.
El oro cotizó estable el viernes, cediendo sus ganancias previas tras el alza de las acciones y del dólar luego de que Washington dijo que estaba cerca de finalizar partes de un acuerdo comercial con Pekín, aunque en la semana el lingote acumuló alzas.
La operación está motivada en parte, según ha reconocido la empresa propietaria, por la controversia que rodea al establecimiento desde que Donald Trump se convirtió en presidente, ante las críticas de que podría estar incurriendo en conflicto de intereses.
Mario Draghi se va reivindicándose a sí mismo. Después de semanas aguantando críticas internas, aprovechó el jueves su última rueda de prensa como presidente del Banco Central Europeo para defender la necesidad del paquete de medidas que lanzó en septiembre.
Cuando las grandes mansiones de Newport Beach donde los ricos van de vacaciones quedaron vacías después del Memorial Day, Molly Munger decidió que era hora de que el gobierno empezase a considerar un impuesto a la riqueza.
El Fondo Monetario Internacional dijo el viernes que sus 189 países miembros acordaron mantener los recursos totales de financiamiento del organismo en 1 billón de dólares y postergar los cambios a su estructura de participación con derecho a voto hasta diciembre de 2023.
El FMI nada entre dos aguas. Por una parte, alaba las medidas extraordinarias adoptadas por muchos bancos centrales. Pero al mismo tiempo alerta sobre sus efectos perniciosos.
El oro subió el lunes, ya que se desvaneció el optimismo sobre un posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, mientras que el paladio alcanzó un máximo histórico.
Las acciones estadounidenses cayeron el lunes, ya que la incertidumbre sobre las recientes negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China frenaron la confianza del mercado y los inversores giraron su atención sobre la temporada de ganancias del tercer trimestre, que comienza el martes.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense subía el martes por esperanzas de una resolución a la guerra comercial entre Washington y Pekín, aliviando algunas preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento económico en una jornada en la que ambas naciones reanudaron sus reuniones.
