El dólar cayó el viernes después de que el presidente Donald Trump ordenó a las firmas estadounidenses que comenzaran a buscar alternativas a sus operaciones en China, luego de que Pekín impuso nuevos aranceles, escalando la tensión comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
El dólar cayó el jueves, pero se movió dentro de un rango estrecho, mientras los inversores aguardaban algún anuncio o declaración de la Reserva Federal esta semana en el simposio de Jackson Hole, un evento en que se discutirá el deterioro del panorama económico mundial.
"El hecho de que la actividad fabril no solo se ralentizó sino que se contrajo, fue un poco sorprendente”, dijo Oliver Pursche, estratega jefe de mercado de Bruderman Asset Management en Nueva York.
Las acciones estadounidenses subieron considerablemente después de los resultados mejores de los esperado de las minoristas Target Corp y Lowe’s Cos Inc.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos subían el miércoles, ya que el avance de los precios de las acciones reflejaba una mejora del apetito por el riesgo, mientras los inversores esperan la publicación de la minutas de la reunión de julio de la Reserva Federal.
Las acciones europeas subían el miércoles, impulsadas por esperanzas de más estímulo monetario y fiscal que ayudaban a aliviar los temores a una recesión mundial, la agitación política que vive Italia y las guerras comerciales sin fin.
Los precios del oro subieron el martes sobre los 1,500 dólares, recuperándose de un descenso de más de 1% en la víspera, en medio del retroceso en los rendimientos de los bonos del Tesoro por las crecientes expectativas de más estímulos para contrarrestar la desaceleración de la economía global.
Wall Street subió el lunes porque los informes sobre medidas de estímulos en China y Alemania calmaron los temores de una grave recesión en la economía global, los que se avivaron la semana pasada ante la caída de los rendimientos de los bonos.
El oro cayó el viernes por la solidez de las acciones y el dólar, pero los temores sobre una recesión global y la falta de claridad en la guerra comercial entre Estados Unidos y China hicieron que el lingote cerrara al alza por tercera semana seguida.
Wall Street repuntó el viernes, debido a que la remontada de los rendimientos de los bonos estadounidenses y la noticia de un posible estímulo económico en Alemania atrajeron a los compradores al mercado bursátil, en el final de una semana convulsionada.
Rusia sigue reduciendo las inversiones en los bonos estadounidenses, que se situaron en 10.848 millones de dólares en junio, informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
El oro al contado XAU= subió un 0,4% a 1.521,47 dólares la onza a las 1742, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos GCcv1 avanzaron un 0,2% a $ 1.531,20 dólares.
Los precios de las acciones cerraron el jueves mayormente en alza en la Bolsa de Valores de Nueva York tras otro día de altibajos, aunque recuperaron sólo una fracción de lo que perdieron en la estrepitosa caída de la jornada anterior.
Wall Street ha vivido este miércoles una jornada negra, con una caída del 3% y alarmantes señales de recesión en el mercado de los bonos, arrastrada por los datos de China y Alemania que alimentan el temor a una ralentización económica global.
Los principales índices de Wall Street caían con fuerza el miércoles, porque un indicador del mercado de bonos de Estados Unidos apuntaba a un riesgo mayor de recesión y por débiles datos económicos en Alemania y China.
El oro subió el lunes, manteniéndose por encima del nivel psicológico de 1,500 dólares, ante el descenso de los mercados bursátiles por preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que motivaron apuestas por activos considerados seguros.
Wall Street cayó el lunes en una jornada de ventas generalizadas, porque la tensión geopolítica asustó a los inversores e impulsó un repunte del mercado de bonos, además la larga guerra comercial entre Estados Unidos y China avivaba el temor a una inminente recesión.
Los mercados reaccionaron el lunes con temor a la posibilidad casi cierta del regreso del populismo al poder en Argentina luego de su triunfo en las primarias para las elecciones generales de octubre, mientras el presidente Mauricio Macri analiza cómo contrarrestar el impacto negativo de su derrota
El peso argentino se derrumbaba el lunes y la bolsa registraba una fuerte caída luego de la victoria del kirchnerismo opositor en las primarias de la víspera para las elecciones generales del 27 de octubre.
A las 1756 GMT, el oro al contado cedía un 0,1% a 1.498,97 dólares por onza tras superar esta semana el umbral de 1,500 dólares por primera vez desde abril de 2013. El lingote sumó 4,4% en lo que va de la semana y un 17% en el año, con un alza de más de 100 dólares en la última semana.
