En San Francisco, donde las empresas emergentes sueñan con poblar el mundo de vehículos autónomos y robots, esta semana otra clase de empresa se preparaba para triunfar: Levi Strauss & Company.
Wall Street subió el jueves, impulsado por el sector tecnológico gracias al avance de Apple, después de que los temores sobre los pronósticos de la Reserva Federal de una desaceleración fueron contenidos por alentadores datos económicos.
Las acciones de Levi Strauss & Co se disparaban más de un 30 por ciento el jueves en su regreso bursátil, otorgándole al fabricante de jeans un valor de mercado de 8,700 millones de dólares y que mostraba un fuerte apetito de los inversores antes de las esperadas salidas a bolsa de Lyft y Uber.
La Reserva Federal mantuvo estables el miércoles las tasas de interés y sus funcionarios proyectaron que no habrá más alzas este año, porque anticipan una desaceleración de la economía estadounidense.
El Citibank tomó control de toneladas de oro venezolano, luego de que el Banco Central (BCV) del país no recomprara este mes el metal que garantizaba un préstamo, y ahora planea venderlo y depositar el excedente en una cuenta bancaria, según fuentes conocedoras de la operación.
El escrutinio sobre Boeing se intensifica, con dos nuevos frentes. El Departamento de Transporte de Estados Unidos está investigando el proceso seguido por la agencia de la aviación para autorizar la puesta en servicio del B737 MAX, la versión más moderna del bimotor de pasillo único.
La seguridad es indispensable para el negocio de Boeing. Y pocos aviones son tan venerados como el B737. Este modelo, que entró en servicio hace cinco décadas, es tan popular que cada 1,5 segundos aterriza o despega uno desde un aeropuerto del mundo.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 y 2 años cayeron el viernes a sus niveles más bajos desde principios de enero, afectados por datos económicos más débiles de lo esperado que sugieren que la Reserva Federal mantendrá estables las tasas de interés durante el año.
El oro cayó más de un 1 por ciento el jueves, por debajo de los 1,300 dólares la onza por segunda ocasión en el mes, después de que se desvanecieron los temores de un Brexit sin acuerdo y de que el dólar subió frente a la libra esterlina.
La Bolsa de Sao Paulo cerró en alza el miércoles para renovar su máximo histórico, impulsada principalmente por sus papeles líderes en medio del entusiasmo de los inversores por el avance de las reformas del gobierno y un escenario externo favorable.
Los investigadores tienen ya en su poder las dos cajas negras, que contienen los datos de vuelo y las conversaciones en cabina entre los pilotos. Su análisis ayudará a entender las causas del siniestro.
Las monedas de América Latina podría cotizar a la baja esta semana si los inversores evitan los activos de riesgo, en un contexto de temor a una desaceleración económica mundial.
El banco central de China prometió el domingo nuevos apoyos para enfrentar la desaceleración de la economía con nuevas medidas de estímulo a la concesión de créditos y reducción de sus costes, después de datos que mostraron una fuerte caída en los préstamos bancarios de febrero.
El oro subió a un máximo de una semana el viernes y rompió brevemente la resistencia de los 1,300 dólares por onza, porque débiles datos de empleo en Estados Unidos golpearon la confianza en el dólar y el apetito por el riesgo.
Los principales índices de Wall Street cayeron por quinta sesión consecutiva y sufrieron su mayor pérdida semanal desde que el mercado se hundió a fines de 2018, tras datos que mostraron que el empleo casi se estancó en EU, lo que se sumó a otras preocupaciones por el crecimiento mundial.
El euro languidecía el viernes, rondando mínimos de varios años, afectado por las señales de cautela procedentes del Banco Central Europeo (BCE), mientras los operadores se preparaban para una renovada volatilidad antes de un dato de empleo en Estados Unidos que se conocerá más tarde en el día.
El Banco Central Europeo cambió de táctica el jueves: retrasó la su primer aumento de tasas de interés posterior a la crisis hasta 2020, como máximo, y ofrecerá a los bancos una nueva ronda de préstamos baratos para ayudar a revitalizar la economía de la zona euro.
Los principales índices de la Bolsa de Nueva York cayeron por cuarta sesión consecutiva, después de que el Banco Central Europeo dijo que retrasaría las alzas de las tasas de interés y ofreció a los bancos una nueva ronda de créditos baratos, creando nuevos temores sobre el crecimiento global.
El Banco Central Europeo cambió de táctica el jueves: retrasó la su primer aumento de tasas de interés posterior a la crisis hasta 2020, como máximo, y ofrecerá a los bancos una nueva ronda de préstamos baratos para ayudar a revitalizar la economía de la zona euro.
Wall Street caía el jueves arrastrado por las acciones financieras, ya que existe cierto temor entre los inversores por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer a los bancos nuevas rondas de liquidez para estimular la economía de la zona euro.
