Migración
Uno de cada cinco pedidos de asilo es de venezolanos
Cuando Johan Álvarez no pudo dar más que una comida al día a su joven familia, supo que era hora de partir de Venezuela.
Cuando Johan Álvarez no pudo dar más que una comida al día a su joven familia, supo que era hora de partir de Venezuela.
Aunque según el gobierno mexicano el programa tiene como eje los derechos humanos, para quienes rigen albergues como Jesús el Buen Pastor la prioridad de las autoridades es reforzar la frontera sur y aumentar las detenciones y deportaciones en lugar de atender a los migrantes.
Una comisión del Senado de Estados Unidos aprobó el miércoles una versión modificada del pedido de más de 4,000 millones de dólares del presidente Donald Trump para ayudar a decenas de miles de migrantes que se concentran en la frontera con México.
Su llegada a la frontera y a dos ciudades a más de 3300 kilómetros de distancia —San Antonio, Texas, y Portland, Maine— ha sorprendido y dejado perplejas a las autoridades migratorias, a los abrumados funcionarios y a los grupos sin fines de lucro.
Su vecino del norte, México, de momento ha esquivado la exigencia de Estados Unidos de convertirse en tercer país seguro, aunque ha admitido que, si no logra frenar el flujo de migrantes de forma drástica, se verá abocado a negociar ese punto.
Hace dos semanas que en México se repite un mantra, entre críticos y no tanto de López Obrador, a raíz del acuerdo con Estados Unidos: México se ha convertido en el muro deseado por Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el martes que las autoridades migratorias se concentrarán la próxima semana en realizar arrestos a gran escala de inmigrantes que se encuentran en el país de manera ilegal, pero no entregó detalles sobre sus planes.
El mandatario estadounidense ha reiterado sus amenazas de expulsar a millones de inmigrantes indocumentados de su país y ha amenazados a los países de Triángulo Norte -El Salvador, Guatemala y Honduras- con cortarles fondos si no controlan la salida de sus ciudadanos rumbo al norte.
Al menos 380 migrantes latinoamericanos, la mayoría venezolanos y centroamericanos, han muerto en la primera mitad de 2019, un 50 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior, según ha informado este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este lunes que el servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, según sus siglas en inglés) comenzará la próxima semana a deportar a millones de migrantes que se encuentran en Estados Unidos de forma ilegal.
El gobierno de México mostró su molestia por la indiferencia de la comunidad internacional ante la peor crisis migratoria en la era reciente en la región Centro y Norteamérica, agudizada por las presiones del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el lunes con expulsar a millones de personas que viven en el país sin permiso de residencia, un día antes de lanzar de forma oficial su campaña de reelección.
Los esfuerzos de México para desalentar la migración centroamericana mostraron cierta efectividad el lunes luego que algunas personas regresaron hacia el sur al haber una mayor vigilancia.
Asesores del Congreso dijeron que la Casa Blanca les indicó que reprogramaría 370 millones de dólares en ayuda a Centroamérica, que los legisladores habían aprobado para el año fiscal 2018, y que suspendería 180 millones de dólares más del año fiscal 2017. El dinero no se había gastado aún.
El Departamento de Estado afirmó que, después de una revisión de los más de 615 millones de dólares en asistencia que Trump ordenó en marzo que se recortaran completamente, permitirá que se utilicen 432 millones para proyectos que fueron aprobados en 2017 y 2018.
Al menos 791 migrantes centroamericanos no llegarán a la frontera con Estados Unidos. Ese es el mensaje que México, una semana y dos días después, lanza al Gobierno estadounidense para contener una de las crisis diplomáticas más graves entre ambos países.
El gobierno mexicano advirtió el lunes que no tolerará la trata de personas en su campaña para frenar a los migrantes que cruzan por su territorio en camino a Estados Unidos y dio nuevos detalles sobre el “rescate” que hizo el fin de semana de casi 800 migrantes que viajaban en semirremolques.
Adolescentes se encerraron el lunes en una jaula de metal frente a la sede de Naciones Unidas en Ginebra, en una protesta de activistas estadounidenses y mexicanos que exige la reunificación de familias migrantes que buscaban asilo, separadas por el gobierno de Estados Unidos.
Miles de venezolanos llegaron a Perú a pesar de las enérgicas medidas contra los migrantes sin pasaportes o visas para frenar el masivo arribo de personas desde la atribulada nación petrolera, mientras muchos de los que carecían de los documentos necesarios se aferraban a solicitudes de asilo.
Con carteles y paraguas en las manos, decenas de personas protestaron el domingo bajo una intensa lluvia afuera de un inmueble del sur de Florida que se ha convertido en el sitio más grande del país para la detención de inmigrantes menores de edad.