La ola de familias provenientes de Centroamérica en busca de asilo en EU ha sido el detonante de una crisis fronteriza que ha marcado los casi tres años de la Administración de Trump.
El gobierno del presidente Donald Trump informó el martes que se sigue registrando una disminución en el número de personas detenidas en la frontera de Estados Unidos con México, el cuarto mes consecutivo de caídas.
El máximo responsable de migración en la Unión Europea instó el martes a los estados miembros a respaldar un plan temporal para desembarcar con rapidez a los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo y repartirlos entre los países que se ofrezcan.
Estados Unidos anunció el lunes que lanzará a inicios de 2020 un plan para promover el desarrollo económico de Guatemala, Honduras y El Salvador, una vez que los tres países del llamado Triángulo Norte han suscrito acuerdos migratorios bilaterales.
Estados Unidos construye desde hace meses otro muro con México y Centroamérica. No es una valla metálica ni tiene ladrillos. Se trata de un complejo entramado de políticas y acuerdos con los países de la región que restringen la llegada de cientos de miles que huyen de la miseria y la violencia.
En un día reciente en una iglesia remodelada de ladrillo en el Valle de Río Grande, un cuidador intentó calmar a un niño pequeño ofreciéndole un vaso infantil. El adulto no sabía prácticamente nada del niño de tres años, que parecía balbucear unas pocas palabras en portugués.
El alto comisionado de Naciones Unidas para los refugiados exhortó el miércoles a México para que destine más recursos a la agencia de refugiados, la cual padece una fuerte carga fiscal.
El mediodía se acerca y la estación de autobuses en esta localidad es un hervidero de actividad. Los comerciantes que viajan al centro de Venezuela suben a autobuses y los llenan de sacos de arroz, cajas de medicamentos, paquetes de pasta de dientes e incluso neumáticos que compraron en Colombia.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, se encuentra en México para observar la respuesta del gobierno a la avalancha migratoria que disparó las solicitudes de asilo en el país.
El jefe de la oficina de refugiados de Naciones Unidas, Filippo Grandi, pidió el sábado más recursos para la agencia encargada de atender el asilo de México, que se ha visto abrumada con un alza en las solicitudes después de que muchos migrantes abandonaron sus planes para ingresar a EU.
El gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro rechazó el domingo las acciones xenófobas y las agresiones desatadas contra algunos venezolanos en Perú y acusó a las autoridades peruanas de permitir y ejecutar varias de esas ofensas.
Una jueza federal bloqueó el viernes las reglas del gobierno del presidente Donald Trump que permitirían mantener a los menores inmigrantes en instalaciones de detención con sus padres por tiempo indefinido.
“Para mí es personal”, dijo la canciller salvadoreña Alexandra Hill a sus homólogos en la sala, reunidos para analizar un plan de desarrollo que firmaron hace casi un año con el objetivo de identificar oportunidades y reducir el flujo migratorio hacia el norte.
El gobierno del presidente Donald Trump dijo que planea permitir que sólo 18,000 refugiados se asienten en Estados Unidos en el año fiscal 2020, la cifra más baja en la historia moderna del programa de refugiados.
El nuevo plan también reducirá el papel de Naciones Unidas a la hora de elegir los refugiados para EE UU y dará prioridad en el asilo a minorías religiosas, algunos perseguidos de Centroamérica e iraquíes que hayan ayudado al Gobierno norteamericano.
Si la familia hubiera cruzado ilegalmente hacia Estados Unidos cuando llegó a Tijuana, habría escapado a la prohibición parcial al asilo impuesta por el gobierno del presidente Donald Trump.
El gobierno del presidente Donald Trump quiere limitar el número de refugiados admitidos en Estados Unidos en el nivel más bajo desde que se creó el programa de reasentamiento en 1980.
Un funcionario de la Organización de Estados Americanos pidió que los líderes de Latinoamérica otorguen a los más de cuatro millones de venezolanos que han abandonado su país la condición de refugiados en lugar de mantenerlos en sus naciones ilegalmente o con estatus migratorios temporales.
Los que arriban a la isla griega de Lesbos deben arreglárselas como pueden fuera de su perímetro de alambre de púas, en un laberinto de carpas cada una con un número pintado con aerosol negro.
Honduras firmó el miércoles un acuerdo con Washington que podría obligar a los migrantes que cruzan el país camino a Estados Unidos a buscar asilo en la nación centroamericana, el último pacto bilateral en la zona destinado a frenar la migración hacia el norte.
