El nerviosismo por la epidemia del coronavirus, que superó los 100,000 afectados en todo el mundo, y la falta de acuerdo entre la OPEP y Rusia, desplomó a las bolsas y arrastró el petróleo a la baja en una nueva jornada negra.
Las acciones estadounidenses se hundían el viernes, en una sesión en la que el Dow Jones llegó a perder más de 800 puntos, mientras el recuento global de contagiados por coronavirus superó los 100,000, lo que llevaba a los inversores a refugiarse en activos considerados seguros.
Los distritos de negocios de todo el mundo comenzaban a vaciarse y los mercados bursátiles se desplomaban el viernes, con el número de contagiados con coronavirus acercándose a los 100,000 y el impacto económico causado por el brote cada vez mayor.
Los responsables del banco central de Estados Unidos ven riesgos “en evolución” para la mayor economía del mundo a causa de la rápida propagación del coronavirus y se esfuerzan por evaluar su desarrollo futuro, tanto para el panorama empresarial como para la propia respuesta de la Reserva Federal.
El miedo ha vuelto a dominar los mercados este jueves en Estados Unidos, con importantes caídas en las bolsas agitadas por la preocupación ante la expansión de la epidemia del coronavirus.
Wall Street cayó con fuerza, golpeado por las acciones de los bancos y las compañías de viajes, ya que nuevos temores sobre la propagación del coronavirus y su impacto económico se apoderaron de los inversores solo un día después de que unos resultados electorales impulsaron una recuperación.
Las monedas de América Latina cayeron y las bolsas subieron el miércoles, un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos decidiera sorpresivamente bajar su tasa de interés en una medida de emergencia ante el avance del coronavirus.
Bank of America Global Research elevó su pronóstico para el promedio del precio del oro y expresó optimismo por las perspectivas del metal amarillo, debido a la capacidad limitada de los bancos centrales para elevar las tasas de interés ante la desaceleración del crecimiento mundial por la epidemia
Los precios de los bonos gubernamentales operaban al alza el miércoles, mientras los inversores digerían el inesperado recorte de tasas de la Reserva Federal anunciado en la víspera para contener los daños económicos generados por el coronavirus.
El oro subió más de un 3% el martes después de que el banco central de Estados Unidos redujo las tasas de interés para ayudar a respaldar la economía frente al daño que pueda causar el brote de coronavirus, y por las expectativas de más alivio monetario de otros bancos centrales.
Wall Street cayó con fuerza el martes en una volátil sesión, después de que la Reserva Federal sorprendió a los inversores con un recorte de medio punto porcentual en las tasas de interés, aumentando los temores sobre la magnitud del impacto del coronavirus sobre la economía.
Los mercados de América Latina registraron una volátil jornada el martes, acompañando los movimientos de las plazas externas, luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos recortó las tasas de interés para blindar a la mayor economía del mundo de los efectos del coronavirus.
Ante esta avalancha de malos augurios económicos por la epidemia, la Reserva Federal ha actuado con contundencia, más de lo que esperaba la mayoría de analistas. Votado por unanimidad, se trata del primer recorte que se produce desde aquel 2008 de funesto recuerdo.
La Reserva Federal lidera la reacción de política monetaria ante la amenaza económica del coronavirus. Y lo hace por sorpresa: dos semanas antes de que tocase reunir de nuevo a su consejo, el banco central estadounidense se ha convertido este martes en el primer gran instituto emisor del mundo...
Las monedas de América Latina se recuperaban el martes luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos bajó las tasas de interés, una decisión de emergencia diseñada para proteger a la economía más grande del mundo del impacto del coronavirus.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró el lunes su llamado al banco central para reducir las tasas de interés, tuiteando que la Reserva Federal ha sido “lenta para actuar” y que debería ser más agresiva.
Los futuros de las acciones caían en picada el lunes porque los inversores fueron sacudidos por datos de China del fin de semana que mostraron una profunda contracción de la actividad industrial en China, lo que elevó el temor a una recesión mundial por el coronavirus.
El equipo del presidente respondió a la venta masiva de acciones en los mercados de valores estadounidenses, la más fuerte durante una semana en más de una década, con su conocida estrategia de evasión, minimizando la amenaza y repartiendo con entusiasmo la responsabilidad hacia los demócratas.
El S&P 500 cayó el viernes por séptimo día consecutivo en Wall Street y sufrió su mayor pérdida semanal desde la crisis financiera mundial de 2008, en medio de los crecientes temores de que el coronavirus podría llevar a la economía a una recesión.
El pánico generado por el coronavirus provocaba un nuevo desplome de las bolsas mundiales, que se encaminaban a cerrar su peor semana desde la crisis global financiera de 2008 y sufrían una pérdida de valor por 5 billones de dólares.
