El oro subió a un máximo de una semana el viernes y rompió brevemente la resistencia de los 1,300 dólares por onza, porque débiles datos de empleo en Estados Unidos golpearon la confianza en el dólar y el apetito por el riesgo.
El euro languidecía el viernes, rondando mínimos de varios años, afectado por las señales de cautela procedentes del Banco Central Europeo (BCE), mientras los operadores se preparaban para una renovada volatilidad antes de un dato de empleo en Estados Unidos que se conocerá más tarde en el día.
Wall Street caía el jueves arrastrado por las acciones financieras, ya que existe cierto temor entre los inversores por la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer a los bancos nuevas rondas de liquidez para estimular la economía de la zona euro.
Los precios del oro cerraron estables el miércoles, apenas por sobre un mínimo de cinco semanas que marcaron en la víspera, ante una leve alza del dólar y una caída de los mercados bursátiles, mientras los inversores aguardaban más señales sobre la salud de la economía global.
La Reserva Federal de Estados Unidos dejará de reducir su balance de 4 billones de dólares más adelante este año, dijo su presidente Jerome Powell, poniendo fin a un proceso que inversores dicen que funciona como un mecanismo complementario a la pausa de alzas de tasas del banco central.
Una simple evaluación superficial podría concluir que Estados Unidos no es para nada el candidato ideal para el empleo de administrar al máximo representante del dinero del planeta. Tiene una enorme deuda pública —de 22 billones de dólares— y va en aumento.
El oro cayó el jueves desde un máximo de 10 meses, presionado por señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos no adoptaría una postura moderada sobre su política monteria como había pensado el mercado y por una toma de ganancias, mientras que el paladio retrocedió desde un récord histórico.
El S&P 500 y el Dow Jones cayeron, mientras que el Nasdaq registró una leve alza, después que los inversores lucharon para encuadrar el débil dato de ventas minoristas con las esperanzas de que negociaciones de alto nivel en Pekín resuelvan la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Los precios del oro subieron el jueves ya que el dólar retrocedió tras débiles datos económicos de Estados Unidos, lo que impulsó las expectativas de que la Reserva Federal se apegará a su postura moderada en cuanto a la política monetaria.
Los tres principales índices de Wall Street subieron, en una jornada en que el S&P 500 y el Nasdaq sumaron cuatro sesiones sucesivas de ganancias. Por segundo día consecutivo, el S&P 500 cerró sobre su promedio móvil de 200 días.
Los precios del oro subieron el martes, impulsados por una leve baja del dólar, en medio del optimismo sobre una potencial solución al conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subían el martes luego de que legisladores en Washington llegaron a un principio de acuerdo para evitar otro cierre del gobierno, y antes de la publicación el miércoles de las cifras de inflación del país durante enero.
Los rendimientos de los bonos de corto plazo del Tesoro estadounidense subieron el viernes, días después de que la Reserva Federal mostró que será cauta a la hora de subir las tasas de interés este año.
Entidades no estadounidenses que compren crudo y productos derivados de la petrolera estatal venezolana PDVSA en transacciones que involucren al sistema financiero, corredores o personas del país norteamericano deben ser liquidadas antes del 28 de abril, dijo el Departamento del Tesoro.
Un aumento de las compras de oro por parte de los bancos centrales hasta su máximo desde 1967 ayudó a impulsar un 4 por ciento la demanda global del metal el año pasado, dijo el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) el jueves.
Los temores sobre el crecimiento global y una posible pausa del ciclo de alzas de tasas de la Reserva Federal encaminarían al oro a subir en 2019, mostró el martes un sondeo de Reuters, pero al lingote le sería difícil superar los máximos recientes.
Las acciones europeas tocaron el viernes su nivel más alto en casi dos meses debido a que resultados positivos, esperanzas de que Estados Unidos adopte una política monetaria más expansiva y un alza de precios de los metales y el petróleo impulsaron un repunte global.
Wall Street cerró el viernes en alza tras un avance generalizado, porque los inversionistas se mostraron aliviados por la noticia de que los políticos en Washington pondrán fin al cierre parcial del gobierno más largo en la historia de Estados Unidos.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense subieron el viernes por un avance de Wall Street tras alentadores resultados corporativos, que contrarrestaron la preocupación por la desaceleración del crecimiento económico y el conflicto comercial entre China y Estados Unidos.
Los precios del oro se recuperaron el jueves para cerrar prácticamente estables, respaldados por las incertidumbres que rodean a la paralización del Gobierno federal de Estados Unidos y las relaciones comerciales de ese país con China, aunque la fortaleza del dólar pesó sobre el lingote.
