El expresidente boliviano Evo Morales anunció sus planes de regresar a Bolivia pero advirtió que no tiene pensado asumir un puesto en el próximo gobierno que, según los resultados electorales preliminares, recaería en su delfín Luis Arce.
El expresidente Carlos Mesa reconoció su derrota en las elecciones presidenciales en Bolivia antes de que se conozcan los resultados oficiales y anticipó que ayudará a la gobernabilidad del próximo mandatario.
Qué papel jugará Evo Morales en el futuro gobierno si se confirma el triunfo electoral de Luis Arce, el candidato designado por el exmandatario, es la pregunta que muchos bolivianos y analistas se hacían el lunes.
¿Podría sonar precipitado declarar a un triunfador de las elecciones presidenciales de Bolivia con sólo el 6% de las actas escrutadas? A unas horas del cierre de las urnas, el expresidente Evo Morales declaró que su heredero político habría resultado vencedor y, al poco tiempo, la mandataria...
Los 7,3 millones de votantes se enfrentan ahora a una encrucijada: el regreso al partido socialista de Morales o un giro hacia el centrista Carlos Mesa, expresidente entre 2003 y 2005, quien ocupó el segundo lugar en las elecciones de 2019.
El Secretario de la ONU, Antonio Guterres, envió a su representante Jean Arnault, quien se reunió con Luis Arce, del partido de Morales, y el centrista Carlos Mesa, primero y segundo respectivamente en los sondeos de intención de voto.
Los bolivianos volverán a las urnas el domingo para elegir a su próximo presidente tras un año convulsionado por la disputa en torno las elecciones del 2019, que llevaron al victorioso líder Evo Morales a abandonar el poder y el país en medio de acusaciones de fraude.
Ser el delfín el Morales también pone en duda su capacidad para reunificar a un país polarizado entre los simpatizantes y detractores del exmandatario, quien renunció luego de las elecciones de octubre del año pasado en las que buscaba su cuarto mandato
Esta semana, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, recordó las irregularidades que la misión electoral del organismo constató, y que una auditoría posterior de la OEA confirmó, y abogó por un proceso en paz que dé a los bolivianos un presidente "democráticamente electo y legítimo".
En un clima de alta tensión y en medio de una pandemia, los dos candidatos punteros a la presidencia de Bolivia intensificaron sus campañas, a una semana de que se realicen unas elecciones con las que los bolivianos esperan zanjar la crisis que dividió al país tras la renuncia de Evo Morales.
El sondeo de opinión, realizado entre el 2 y 5 de octubre por un grupo de universidades y medios de comunicación, mostró que un 33,6% de los votantes respaldaría a Arce, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) que en septiembre obtuvo un respaldo de 40,3%.
El miércoles Mesa, líder de Comunidad Ciudadana (CC), habló en un encuentro con corresponsales de “construir escenarios de diálogo con todas las fuerzas políticas” para forjar un acuerdo nacional que permita al país encarar la crisis política, social y económica que agravó la pandemia.
El país andino busca en las cruciales elecciones, pospuestas tres veces por la pandemia, zanjar una crisis política y social que dejó las anuladas elecciones del pasado año tras denuncias de fraude y la posterior renuncia de Morales, que generaron un convulsión en las calles con 36 muertos.
El expresidente boliviano Evo Morales dijo el miércoles que el exmandatario paraguayo Fernando Lugo será uno de los veedores que estará presente en las cruciales elecciones que se celebrarán el 18 de octubre en Bolivia, en las que su fuerza política aparece como favorita.
“El próximo gobierno enfrentará probablemente la crisis más dramática de Bolivia en el último siglo... las heridas dejadas por Evo Morales no se han restañado y hay que ir a una reconciliación”, dijo Mesa, quien fue presidente entre 2003 y 2005 en otra transición difícil.
El candidato presidencial por la alianza Libre 21 Jorge Tuto Quiroga ha asegurado este jueves que "no ha considerado en absoluto bajar su candidatura" y ha ratificado su apuesta por un plan económico que prevé inyectar 8,000 millones de dólares para salvar la economía del país latinoamericano.
La mandataria dijo en un discurso pregrabado ante la Asamblea General de Naciones Unidas que quería denunciar “el acoso sistemático y abusivo que ejerce, desde Argentina, el gobierno kirchnerista, contra las instituciones y contra los valores republicanos en Bolivia”.
El partido del expresidente Evo Morales podría ganar las elecciones en Bolivia en primera vuelta por la dispersión del voto entre sus adversarios, reveló el miércoles un estudio de opinión realizado por un grupo de universidades y medios de comunicación.
La organización internacional Human Rights Watch calificó de infundada y política la acusación de terrorismo contra el expresidente Evo Morales y pidió que se retiren los cargos en su contra, declaración que fue rechazada por el gobierno boliviano.
El expresidente ecuatoriano Rafael Correa tachó de ridículas las acusaciones en las que se basó el juicio por corrupción en el que fue sentenciado a ocho años de cárcel y sostuvo que no podrán extraditarlo a su país para que pague la condena.
