El tribunal dijo que el expresidente de Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO), Tsunehisa Katsumata, y otros tres exejecutivos no cumplieron con su deber de tomar las máximas precauciones de seguridad a pesar de conocer los riesgos de un accidente grave en caso de un gran tsunami.
“La OIEA está asistiendo a Japón para garantizar que toda la operación para descargar el agua en las próximas décadas se lleve a cabo de una forma que sea consistente con los estándares de seguridad internacionales”, dijo Rafael Mariano Grossi, director general de la OIEA, en un comunicado.
Las pruebas necesarias para esa iniciativa también han quedado postergadas. Y el transporte de ese brazo robótico, que iba a ser en enero, ahora no será sino en abril, manifestó Shuji Okuda, director de instalaciones nucleares del Ministerio de Comercio.
Kyushu Electric, que presta servicios a la isla de igual nombre, planea reactivar también el reactor Número 1 de su planta de Sendai, una vez que complete su programa de mantenimiento y de recarga de combustible. Esa unidad fue la primera en volver a funcionar en Japón tras el cierre.
