DETRÁS DEL MURO
Un pastor desalojó a casi 200 migrantes, pero su hermano los acogió a todos
Durante el verano, cuando los migrantes se apresuraban para llegar a Matamoros, una ciudad fronteriza, un pastor perdió la paciencia. El pastor, Víctor Barrientos, había invitado a decenas de solicitantes de asilo a vivir en su iglesia, creyendo que era su deber religioso como cristiano evangélico.