El Barça alcanzó la cima del mundo hace justamente diez años en Abu Dabi cuando ganó su sexto título en un año, un hito decisivo para entender el legado del equipo de Guardiola, el técnico que le puso método a la idea de Cruyff.
Hacía 17 años que un clásico no terminaba con un empate a cero. Aquel noviembre de 2002 no aparecieron los balones amarillos en favor de la independencia, como este miércoles, pero sí una cabeza de cochinillo que voló hasta el césped con motivo del regreso de Luis Figo.
El clásico viene cargado desde siempre. En esta ocasión transcurrió entre cantos, golpes de propaganda y escaramuzas de manifestantes independentistas con la policía, pero sin novedades en la cancha.
Parte de la afición llenó el campo de banderas con el eslogan que insta a España a sentarse y hablar; cantó el himno a capela y exhibió un mosaico con los colores azulgrana y de la senyera; coreó por la independencia de Cataluña.
El clásico más largo y vigilado, seguramente uno de los que causa más expectación mediática y despierta más interés deportivo y puede que también el que menos aficionados reúna, se anuncia para este miércoles en el Camp Nou.
La Real puso en su sitio al Barça. No se sabe todavía muy bien cuál es el calibre del equipo de Valverde. No ha lugar para la euforia, después que se interrumpiera la racha de victorias (seis) y de los goles de Messi (12), ni tampoco para la depresión después de pasar por San Sebastián.
Antoine Griezmann abrió el marcador recién comenzado el partido. El seis veces campeón del Balón de Oro, Messi, anotó los dos siguientes desde fuera del área, mientras que Luis Suárez marcó el cuarto con un espectacular taconazo culminando una brillante combinación de toda la delantera azulgrana.
La ausencia de Cristiano Ronaldo en la gala del Balón de Oro que coronó a Messi con su sexto premio reflejó un vacío que, aupado por el orgullo del protagonista, evidenció un cambio de paradigma del todo insoportable para el portugués.
El defensor holandés Virgil van Dijk mereció ganar el Balón de Oro en lugar de quedar segundo en la votación detrás de Lionel Messi, dijo el martes el entrenador de Liverpool, Jürgen Klopp.
El argentino Lionel Messi ganó el lunes el sexto Balón de Oro de su carrera, convirtiéndose de esta manera en el futbolista que más veces se ha quedado con el galardón en la historia.
Lionel Messi viaja a París esta tarde, junto a la delegación del Barcelona, para volver a reinar en la 64 edición del Balón de Oro que se celebra en el Teatro de Chatelet. El 10 apunta a conquistar su sexto galardón que entrega la revista France Football, más que ningún otro futbolista...
Lionel Messi anotó un gran gol a pocos minutos del final del partido para darle el triunfo de 1-0 al Barcelona en su visita al Atlético Madrid y dejarlo nuevamente en la cima de la Liga española de fútbol junto al Real Madrid.
Se arrancó las botas entre malhumorado y desencajado, también abatido porque los músculos le habían vuelto a castigar. Contratiempo que no entraba en los pensamientos de Ousmane Dembélé (Vermon, Francia; 22 años) porque desde hacía tiempo que se había esmerado en ponerse a tono.
Hay viejas fórmulas que todavía funcionan ante rivales asustadizos y en partidos sencillos como el disputado en el Camp Nou. Al Barça le alcanzó con un par de jugadas de Messi y Luis Suárez en cuatro minutos para liquidar al Borussia Dortmund.
Lionel Messi anotó un gol y entregó dos asistencias en su partido número 700 con la camiseta del Barcelona, que venció el miércoles 3-1 al Borussia Dortmund para asegurar un lugar en los octavos de final de la Liga de Campeones como ganador del Grupo F.
Los viajes aéreos de los 20 futbolistas nominados al Balón de Oro 2019 fueron responsables de 505 toneladas de emisiones de dióxido de carbono este año, según un investigador del cambio climático.
El seleccionado argentino de fútbol superó el viernes 1-0 a Brasil con un gol del astro Lionel Messi, en un amistoso disputado en Arabia Saudita.
Lionel Messi anotó el sábado dos golazos de falta directa en el triunfo del Fútbol Club Barcelona por 4-1 ante el Celta de Vigo, apuntándose su primer triplete de la temporada y llevando a su equipo a lo más alto de La Liga española tras una difícil semana.
No tiene dudas, ni miedo, tampoco exigencias; simplemente es un equipo optimista, muy contento desde que le comparan con el Liverpool, aunque sea porque su entrenador Trpisovsky tiene algunas cosas de Klopp. La vitalidad del equipo de Praga contrasta con la pesadumbre del Barça.
Los checos se juegan el seguir cerca de una tercera plaza que les haría continuar su aventura europea, pues difícilmente puedan aspirar a cotas mayores. Pero, sin nada que perder, saldrán valientes a intentar ahogar al Barça pese a no tener esta vez más que unos 3,000 aficionados de su lado.
