El petróleo caía a cerca de 26 dólares por barril el viernes, debido a que el mercado era lastrado por la débil demanda debido a la crisis del coronavirus y un exceso de suministros, incluso a pesar de que la OPEP y sus aliados iniciaron recortes récord a su producción.
Los incendios forestales durante la estación seca de Venezuela representan este año un mayor riesgo para la producción de crudo debido a la falta de mantenimiento en los campos de la estatal PDVSA, con una escasez de combustible que deja a bomberos sin capacidad de movilizarse.
Los futuros del Brent para entrega en junio subieron 2,73 dólares, o un 12%, a 25,27 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate para el mismo mes ganó 3,78 dólares, o un 25%, a 18,84 dólares.
La producción de crudo de la OPEP creció en abril a un máximo de 13 meses por un mayor bombeo de Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico tras el colapso de un pacto de recorte de la oferta, compensando nuevas caídas en Libia, Irán y Venezuela, según un sondeo publicado el jueves.
Las consecuencias económicas de la pandemia en todo el mundo quedaron expuestas el jueves con la publicación de nuevos datos en Europa y Estados Unidos que mostraron el devastador impacto de las medidas diseñadas para frenar el coronavirus en el empleo y las empresas.
Grandes compañías empacadoras de carne que han tenido problemas para mantener en operaciones sus plantas durante la crisis de coronavirus dijeron el miércoles que acogían una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que les exige permanecer abiertas.
Los precios del petróleo subieron más de un 10% porque las existencias de crudo en Estados Unidos crecieron menos de lo esperado y las de gasolina bajaron inesperadamente, alentando la expectativa de que el consumo de combustible se recuperará a medida que países alivien las restricciones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que su gobierno pronto lanzará un plan para ayudar a las firmas petroleras del país, que el secretario del Tesoro afirmó que podría incluir la adición de millones de barriles de crudo a las reservas nacionales.
Por ahora, afirmó, la política monetaria está calibrada adecuadamente, pero agregó que eso podría cambiar. “Bien podría ser el caso de que la economía necesitara más apoyo de todos nosotros para que la recuperación sea sólida”, dijo Powell.
Los precios del petróleo en Estados Unidos cerraron el martes con una baja cercana al 3%, debido a que se esperaba que los inventarios suban cerca de un récord en momentos en que el espacio para almacenamiento es escaso, pese a los planes para reducir la producción durante la pandemia de COVID-19.
Las caídas de doble dígito seguidas de rebotes algo menos fulgurantes van camino de convertirse en el nuevo normal del mercado petrolero. Ocho días atrás el barril de crudo texas, el de referencia en Estados Unidos, entraba en negativo por primera vez en toda la serie histórica.
El Brent cayó el lunes bajo los 20 dólares por barril y el contrato WTI se hundió un 25%, debido a las preocupaciones sobre la escasa capacidad de almacenamiento, especialmente en Estados Unidos, y el estancamiento económico global causado por la pandemia de coronavirus.
La histórica caída de los precios del petróleo derivada de la pandemia del coronavirus se está haciendo sentir en todo el Medio Oriente, donde naciones dependientes del crudo se afanan por compensar las pérdidas de su principal producto de exportación.
En algunos depósitos petroleros de Estados Unidos empieza a no caber ni un alfiler. Ante la expectativa de que muchos de estos almacenes privados lleguen al límite de su capacidad en unas pocas semanas (entre dos y cuatro, según las fuentes consultadas) ante la avalancha de crudo extraído...
Algunos venezolanos estan diciendo que pagaron esta semana más de 2 dólares por un litro de gasolina en medio de la escasez de combustible que sufre la nación y que coloca tal precio como uno de los más altos del mundo.
Los precios del petróleo subieron el viernes, pero aun así registraron una pérdida semanal, la octava en nueve semanas, ya que los recortes en la producción mundial no lograron contrarrestar el desplome de la demanda causado por la pandemia de coronavirus.
La economía rusa se prepara para una contracción de hasta el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, después de que las esperanzas de recuperación se vieran frustradas por la crisis mundial provocada por la pandemia del coronavirus y la caída de los precios del petróleo.
Al incrementarse la presión del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump sobre Nicolás Maduro, el mandatario venezolano ha recurrido a Irán para que lo ayude a reactivar una añeja refinería a fin de evitar que el país sudamericano se quede sin gasolina.
Los precios del petróleo subieron el jueves, extendiendo su recuperación luego de que las principales naciones productoras dijeron que acelerarían los recortes de producción planificados para combatir la dramática caída de la demanda debido a la pandemia de COVID-19.
Las importaciones subieron un 4,5% en marzo respecto a hace un año a pesar de que su economía se paralizó por la pandemia y la demanda disminuyó. Las importaciones del primer trimestre aumentaron un 5%.
