La búsqueda de personas desaparecidas y las evacuaciones de aquellos que quedaron varados en medio de las inundaciones y deslaves continúan en algunas partes de Japón mientras la región se prepara para recibir más lluvias durante el fin de semana.
Socorristas en el centro de China buscaban el miércoles a nueve personas desaparecidas en un alud, en medio de inundaciones en gran parte del país.
Japón advirtió el martes de más lluvias torrenciales en la isla de Kyushu, en el suroeste del país, y reforzó las operaciones de rescate cuando el número de fallecidos en las zonas afectadas por las inundaciones ya supera los 50 y una docena de personas continúa desaparecida.
China elevó el martes su nivel de respuesta nacional por emergencias luego de varios días de lluvias torrenciales que activaron la advertencia de inundaciones en el país y han dejado más de 100 muertos, interrumpiendo además el primer de día exámenes de ingresos universitarios.
La líder de Hong Kong, Carrie Lam, hizo poco el martes por reducir los temores en torno a una nueva ley de seguridad que según las voces críticas socava libertades y protecciones legales prometidas al territorio cuando China tomó el control de la excolonia británica.
El número de muertos a causa de las recientes inundaciones en Japón ascendió a 50, y hay al menos 12 personas que continúan desaparecidas, informó la agencia nacional de manejo de desastres.
El número de muertos luego de tres días de fuertes lluvias e inundaciones en el sur de Japón aumentó el lunes a 40, mientras rescatistas buscaban a 10 desaparecidos y la lluvia amenazaba áreas más extensas de la isla principal de Kyushu, informaron funcionarios.
La policía de Hong Kong realizó el miércoles sus primeras detenciones bajo una nueva ley de seguridad nacional impuesta por el gobierno central de China, arrestando a al menos dos manifestantes por llevar banderas y carteles pidiendo la independencia de Hong Kong.
El hermano de George Floyd hizo un emotivo llamado el miércoles al principal organismo de derechos humanos de Naciones Unidas para analizar detenidamente el racismo sistémico, la muerte de personas de raza negra a manos de la policía y la violencia contra manifestantes pacíficos en Estados Unidos.
Todos los días hay individuos o pequeños grupos que se instalan en el Lafayette Park para protestar por cualquier cosa, desde la interferencia rusa en las elecciones presidenciales hasta las visitas de dignatarios extranjeros o la persecución del movimiento religioso Falun Gong en China.
Desde Hong Kong hasta Jartum, de Bagdad a Beirut, de Gaza a París, de Caracas a Santiago, la gente tomó las calles en el 2019 para exigir libertad, soberanía o simplemente una vida menos dura mientras unos pocos prosperan. Parecía que reinaba la agitación en todos lados menos en Estados Unidos.
Las inundaciones en el centro y sur de China causaron más de una docena de muertes y obligaron a cientos de miles de personas a abandonar sus casas, dijo el gobierno el miércoles.
Los remanentes de la tormenta tropical Cristóbal avanzaban el martes por la región centro-norte de Estados Unidos luego de haber azotado el sur del país, provocando aguaceros y fuertes vientos.
Varios miles de manifestantes descendieron este martes de noche a las calles de Hong Kong para conmemorar el primer aniversario del histórico movimiento de protesta en la excolonia británica, que en la actualidad pena para movilizar multitudes.
Se tiene previsto que un sistema de tormentas azota las Montañas Rocosas choque con Cristóbal en los próximos días, de acuerdo con Greg Carbin, director de operaciones del Centro de Predicción Climática del Servicio Nacional de Meteorología, en College Park, Maryland.
Cristóbal se debilitó el lunes para pasar de tormenta a depresión tropical, tras tocar tierra en Luisiana y provocar condiciones climáticas peligrosas hacia el este, con grandes olas en las playas de Mississippi, inundaciones en una localidad isleña de Alabama y un tornado en Florida.
La tormenta podría arrojar hasta 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en algunas zonas. En Nueva Orleans, la pregunta era cuánta lluvia caería y si el meteoro amainaría en algunos momentos para que el viejo sistema de bombeo de la ciudad pueda mantener las calles libres de inundaciones.
Era la primera vez que se prohibía y, quizá, la última que se celebraba, según temían sus participantes. No había estrado, no había altavoces, no había organizadores. Hubo que entrar derribando las vallas que había colocado la Policía, entre advertencias de que celebrar una reunión era ilegal.
La población de Hong Kong se preparaba para encender velas por toda la ciudad el jueves a fin de conmemorar la sangrienta represión de 1989 por parte de las tropas chinas en la plaza de Tiananmén y sus alrededores, eludiendo la prohibición de las habituales reuniones públicas.
Un ciclón sobre el Mar Arábigo se acercaba el martes a la capital comercial de India, Mumbai, amenazando con provocar fuertes vientos e inundaciones en una zona que ya atraviesa problemas con el mayor número de contagios y muertos por coronavirus en el país.
