Después de días alcanzando récord de nuevos casos de COVID-19 y los hospitales advirtiendo de que podrían quedarse sin camas, el presidente Donald Trump intentó el jueves transmitir un mensaje de esperanza en la batalla contra el coronavirus y los esfuerzos por reactivar la economía.
De acuerdo con un informe difundido en una rueda de prensa virtual por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo internacional, las compañías en peligro de quebrar generan más de un tercio del empleo formal y un cuarto del Producto Interno Bruto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el jueves un reporte gubernamental que mostró que el país sumó 4,8 millones de empleos y que la tasa de desempleo bajó al 11,1% en junio, cuando los estados empezaron a permitir la reapertura de los negocios tras los cierres por la pandemia.
La alta tasa de desempleo en Estados Unidos se redujo a 11,1%, mostrando una mejoría del mercado laboral por segundo mes consecutivo, si bien continúa muy lejos de recuperarse de las pérdidas colosales que sufrió en la primavera debido a la pandemia.
Los trabajadores piden mejoras en los pagos fijos, incrementos por cada kilómetro recorrido y mayor protección laboral para trabajar en las calles. La protesta fue convocada a través de redes sociales, sin un liderazgo claro, pese a que cuenta con auspicio de algunos políticos opositores.
Los efectos de la pandemia sobre el mundo del trabajo son devastadores. La Organización Mundial del Trabajo (OIT), dependiente de la ONU, ha actualizado este martes a la baja sus previsiones más pesimistas.
El renovado pacto comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, que entró en vigencia el miércoles, busca crear una especie de fortaleza para el comercio en Norteamérica, pero las grietas ya empiezan a aparecer en sus cimientos.
El desempleo en Colombia subió en mayo al 21,4%, el nivel más alto en la historia del país, por la parálisis económica causada por la cuarentena obligatoria para frenar la propagación del nuevo coronavirus.
La tasa de informalidad fue del 37,6% entre la población ocupada, lo que supone un total de 32,3 millones de personas trabajando en la economía sumergida, el menor registro desde 2016. En el trimestre anterior, este registro fue del 40,6%, mientras que en el mismo trimestre del 2019 fue del 41%.
La confianza del consumidor en Estados Unidos repuntó en junio, apoyando la percepción de que lo peor de la crisis económica probablemente ya terminó, aunque el número creciente de infecciones de COVID-19 amenaza con desbaratar la recuperación en ciernes.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el martes que hasta 140,000 millones de dólares en posibles préstamos para pequeñas empresas podrían reorientarse para apoyar a restaurantes, hoteles y otras industrias más afectadas por la pandemia de coronavirus.
El panorama del mercado laboral mundial en la segunda mitad de 2020 es “altamente incierto” y la previsión de recuperación no será suficiente para que el empleo vuelva a los niveles previos a la pandemia este año, dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el martes.
La actividad económica ha repuntado en las últimas semanas después de lo que en algunas partes han sido meses de confinamientos para desacelerar la propagación del coronavirus, afirmó Powell en comentarios preparados para una audiencia en el Congreso el martes.
Es una receta, advierten economistas y epidemiólogos, para una recuperación débil que podría convertir las buenas noticias recientes en poco más que titulares falsos. Una reciente disminución de las muertes diarias también podría ser fugaz.
El chileno Eric Parrado (Antofagasta, 1970) se ha encontrado con una enorme patata caliente en forma de pandemia global solo un año después de haber aterrizado en el cargo de economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El impacto económico de la pandemia del coronavirus, según el Fondo Monetario Internacional, será aún mayor del que se preveía hace solo dos meses. En su informe de previsiones actualizadas de junio, hecho público este martes, el Fondo prevé que la economía global se contraerá un 4,9% en 2020.
Argentina ha sido ejemplar en la respuesta sanitaria y política contra la covid-19, pero los “dramáticos” efectos económicos del confinamiento en un país que ya estaba en recesión solo se superarán con un amplio consenso interno y la ayuda internacional.
La deuda pública batirá máximos históricos en buena parte de Occidente y el empleo, la variable macro más estrechamente vinculada a la economía real, revertirá buena parte de las ganancias registradas en los últimos años, cuando el zarpazo de la Gran Crisis empezaba a quedar atrás en la memoria.
Lo que una eterna crisis política no pudo erosionar, lo hará descarrilar el coronavirus. La economía peruana será la más golpeada de América Latina (y una de las más dañadas del mundo) en este 2020 marcado a fuego por el coronavirus, que dará al traste con uno de los pocos casos de éxito...
Los casos de coronavirus aumentan a niveles récord en Florida, mientras multitudes de turistas disfrutan de playas y hoteles con vagas reminiscencias de lo que fue el confinamiento, muchos sin máscaras y con la distancia social en el recuerdo.
