TENDENCIAS Y EXPECTATIVAS
Ella predijo el coronavirus, ¿qué ve para el futuro?
Ella y yo estábamos “Zoomeando” (ya podemos usarlo como verbo, ¿cierto?) y sacó un libro de 2017, Warnings: Finding Cassandras to Stop Catastrophes.
Ella y yo estábamos “Zoomeando” (ya podemos usarlo como verbo, ¿cierto?) y sacó un libro de 2017, Warnings: Finding Cassandras to Stop Catastrophes.
Las noticias económicas han sido tremendas. El informe sobre el PIB publicado el miércoles en referencia al primer trimestre no tiene importancia. Una economía que se contrae a una tasa anual cercana al 5% se habría considerado algo terrible en tiempos normales.
El COVID-19, que surgió en Asia (más específicamente en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, China), y cuyo epicentro en este momento es Europa, ya está impactando con fuerza a Estados Unidos e ingresado aceleradamente a nuestra región.
Ningún país europeo de nuestro entorno está aplicando el estado de excepción o equivalentes en su alcance y significado. Francia ha prescindido de las medidas de excepción previstas en su Constitución.
Cuando los tecnicismos económicos se cuelan en los debates de la calle es que las cosas van mal. Ese es, quizá, el mejor termómetro de las crisis: hace justo una década, en pleno revolcón para la deuda soberana en el sur de Europa, era la prima de riesgo la que se zambullía, ante el asombro...
Para los Gobiernos en América Latina es mucho lo que está en juego y cada medida económica que imponen para contener la crisis por el coronavirus es una apuesta. Los resultados serán rápidos y las implicaciones profundas. Una región dividida en las últimas décadas por izquierdas y derechas.
La era del apogeo de la globalización ha llegado a su fin. Un sistema económico basado en la producción a escala mundial y en largas cadenas de abastecimiento se está transformando en otro menos interconectado, y un modo de vida impulsado por la movilidad incesante tiembla y se detiene.
A lo largo de una quincena normal esperaríamos que solicitasen prestación por desempleo aproximadamente medio millón de trabajadores estadounidenses. En las últimas dos semanas se han presentado casi 10 millones de solicitudes. Nos enfrentamos a una increíble catástrofe económica.
Los logaritmos de inteligencia artificial del China Health Check permiten rastrear todo tipo de huellas digitales, incluidas las que dejan los pagos con tarjetas de crédito. Compañías como Alibaba han creado aplicaciones como la Alipay Health Code que indican el nivel de riesgo de cada individuo.
Aún no conocemos los alcances de la inminente crisis económica, pero más allá de la pérdida de miles de vidas, la consecuencia de la pandemia de la Covid-19 será una de las recesiones económicas más severas que hemos vivido. México no será la excepción.
Cabe recordar que, para que la extracción de hidrocarburos por técnica de fracturación hidráulica sea rentable, el precio del barril debe permanecer entre los 40 y 60 dólares.
El 2020 no ha hecho más que empezar y ya se antoja como uno de los años más difíciles desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El mundo atraviesa una crisis tan inesperada como disruptiva, con gigantescas consecuencias sociales, económicas y políticas.
En tiempos en los que la información viaja en cuestión de segundos de un extremo a otro del planeta, desde el punto de vista de la ciencia, los muestreos, los análisis y las proyecciones de la pandemia están ocurriendo, por primera vez, en tiempo real.
El colapso de la economía china desde mediados de febrero hasta hoy es el espejo en el que se mira el resto del mundo. En Europa, el brote de coronavirus ya afecta a los datos económicos del primer trimestre, y sus efectos se prolongarán en el segundo.
Estamos viendo imágenes que no recordamos desde la segunda guerra mundial. Ningún italiano estaba preparado para un toque queda total pero está pasando. Nos enfrentamos a un enemigo microscópico muy contagioso y capaz de desbordar los sistemas de salud en pocas semanas.
En diciembre de 2019, mientras las protestas contra una nueva Ley de Ciudadanía que discrimina a los no hindúes corrían como un reguero de pólvora de un extremo a otro de India, tres incidentes revelaron la creciente capacidad de vigilancia electrónica del Estado.
La propagación del coronavirus por Europa y los países desarrollados se ha convertido súbitamente en una amenaza de primer orden para la economía mundial.
Las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido para una futura relación bilateral, consumado ya el Brexit, empezaron ayer. Pero lo importante, más que esta fecha, son sus precedentes declarativos y los respectivos mandatos de negociación ultimados por ambas partes.
La oleada populista en países con democracias avanzadas ha sido el aliciente necesario para el aumento del interés académico por el populismo dentro de la ciencia política en la última década.
La Comisión Europea ha pedido a los países miembros que restrinjan, incluso excluyan, a los proveedores de la red 5G que consideren de “alto riesgo” para la seguridad de la infraestructura de telecomunicaciones más compleja diseñada hasta el momento. La inquietud no es discutible.