El S&P 500 perdió 1,2%. Llegó a estar arriba un 0,3% en las primeras horas de operaciones, después de que Pfizer y BioNTech reportaron datos actualizados que dejan entrever que su posible vacuna contra el COVID-19 podría tener una efectividad del 95%.
El Dow mostró un movimiento más fuerte al alza con la ganancia de 1,53% de Boeing, después de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) aprobó que su avión 737 MAX vuele de nuevo tras dos accidentes fatales.
Las acciones bancarias de Europa .SX7P tuvieron el mejor desempeño dentro de los principales con un aumento del 16,5% esta semana, mientras que los papeles de viajes .SXTP, que han perdido un 25% de su valor en lo que va de año, terminaron con su segunda semana al alza.
Tras una semana de negociaciones volátiles en la que el mercado se movió entre las esperanzas y los temores en torno al virus, Cisco Systems Inc proporcionó el mayor impulso al S&P 500 después de que su informe trimestral mostró un aumento en la demanda debido al trabajo desde casa.
Walt Disney Co informó el jueves ingresos trimestrales mejores de lo esperado por Wall Street, ya que los deportes en vivo regresaron a ESPN y los parques temáticos de la compañía comenzaron a recuperarse de los cierres debido a la pandemia de coronavirus.
Wall Street cerró con una fuerte baja el jueves ante el aumento de las infecciones por coronavirus en Estados Unidos, en una sesión en la que los inversores sopesaron el cronograma para el lanzamiento masivo de una vacuna eficaz.
Alentadores datos del ensayo de la vacuna contra el coronavirus del lunes habían provocado una rotación de dos días desde las acciones de tecnología hacia sectores que tienen un mejor desempeño al dejar atrás una recesión, como el industrial .SPLRCI, materiales .SPLRCM y energético .SPNY.
Moody’s Investors Service advirtió en una nota el martes que los desafíos legales a la victoria proyectada de Biden podrían perturbar los mercados y suscitar tensiones sociales, lo que podría tener un impacto material en la recuperación de Estados Unidos.
Los índices de tecnología, servicios de comunicación y consumo discrecional cayeron con fuerza el martes, ya que los inversores optaron por sectores que se espera que se beneficien de una reapertura total de la economía, como el de energía y el industrial.
Tras haber abierto ya en positivo por la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones estadounidenses, las bolsas se vieron literalmente propulsadas tras el anuncio de los laboratorios Pfizer y Biontech de que su vacuna sería "eficaz en un 90%" contra el covid-19.
El promedio industrial Dow Jones cedió 66,78 enteros, o 0,2%, y se estacionó en 28.323,40. El compuesto Nasdaq subió 4,30 unidades, o menos del 0,1%, y cerró en 11.895,23. Las pérdidas marginales en el Dow y el S&P 500 fueron las primeras para ambos indicadores en la semana.
El aumento de casos de coronavirus, tanto en Europa como en Estados Unidos, frenó las perspectivas de una recuperación y el entusiasmo de los inversores, que esperan un escenario en el que los republicanos retengan el control del Senado durante la administración Biden.
Las acciones recibieron un breve impulso adicional tras la declaración de la Fed del jueves. El banco central mantuvo intacta su política monetaria laxa y nuevamente se comprometió a hacer todo lo posible para apoyar una economía severamente dañada por la pandemia de coronavirus.
Tanto al presidente Donald Trump como al demócrata Joe Biden aún les faltaba para alcanzar los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para ganar, en momentos en que los estados seguían contando papeletas por correo.
El Dow Jones Industrial Average ganó 2,06% a 27.480,03 unidades en tanto el tecnológico Nasdaq subió 1,85% a 11.160,57 puntos. De su lado, el índice ampliado S&P 500 ganó 1,78% a 3369,16 unidades. La semana pasada Wall Street tuvo su peor semana desde marzo.
“Si por alguna razón no tenemos una imagen clara, si el perdedor no está dispuesto a ceder y esto termina en los tribunales, nos esperan algunos mercados volátiles por un tiempo”, dijo Randy Frederick, vicepresidente de negociación y derivados para Charles Schwab en Austin, Texas.
La actividad manufacturera china que se expandió a su ritmo más rápido en una década y el fortalecimiento del sector en la zona euro alivió las preocupaciones sobre un repunte de la pandemia que hizo caer casi un 8% al índice de acciones globales MSCI durante las tres semanas anteriores.
Los actores del mercado esperan volatilidad a corto plazo e importantes cambios en las políticas a largo plazo relacionados con los impuestos, el gasto público, el comercio y la regulación, dependiendo de si el presidente Donald Trump o su rival demócrata Joe Biden ganan los comicios.
El Dow Jones perdió más del 6,4% esta semana, su peor desempeño semanal desde el primer azote de la pandemia en marzo. El S&P 500 cayó un 5,6%, arrastrado por las caídas de las grandes tecnológicas, alcanzando niveles que no registraba desde hace siete meses
La pandemia llevó a los hospitales de Estados Unidos al borde de su capacidad y los casos de coronavirus superaron los 9 millones, mientras que la perspectiva de una mayor restricción de la actividad en Europa suscitó preocupación por la recuperación económica.
