MENSAJERÍA
La felicidad es efímera y episódica; viene y va.
Recuerdo un seminario, hace algunos años, en el que uno de los oradores principales era un joven sacerdote canadiense francés, Pierre Olivier Tremblay. Tremblay inició su charla con palabras en este sentido: Soy capellán en una universidad, y estoy trabajando con estudiantes universitarios jóvenes.