Reportajes
El COVID-19 no detendrá a Santa Claus
Los niños de todas las edades pueden estar tranquilos: Santa Claus llegará esta Nochebuena y una segunda Navidad con COVID-19 no le detendrá.
Los niños de todas las edades pueden estar tranquilos: Santa Claus llegará esta Nochebuena y una segunda Navidad con COVID-19 no le detendrá.
Dave Fravel y su esposa invitaron a varios familiares a su casa de Cape Cod por Navidad para compartir comida, regalos y la compañía añorada en los días solitarios de la pandemia. También estaban deseando hacer un viaje turístico a la ciudad de Nueva York.
A principios de noviembre, viajé al sur de África para realizar una serie de reportajes sobre la situación de la pandemia de COVID-19 en esa región, entre ellas, uno acerca del trabajo sobresaliente que se estaba haciendo para contener el surgimiento de nuevas variantes del coronavirus.
Sven Müller está orgulloso de no estar vacunado. Cree que las vacunas contra la covid no son eficaces ni seguras, las ve como una manera de ganar dinero para las compañías farmacéuticas y piensa que los políticos corruptos le están arrebatando su libertad.
Cuando comenzó el movimiento de los chalecos amarillos, se unió a las manifestaciones en Montargis. No solo tomó esa decisión por la presión financiera. Tenía la sensación de que no los escuchan, “las élites de arriba son las que deciden y nosotros simplemente sufrimos las consecuencias”.
Vivió una vida de aventura que abarcó dos continentes. Se enamoró de un piloto de combate de la II Guerra Mundial, escapó por poco de Europa ante los fascistas de Benito Mussolini, produjo metal para el esfuerzo bélico estadounidense y defendió a su hija discapacitada en una era menos tolerante.
Según los trabajadores humanitarios, es mucho peor de lo que alguna vez fue el de Matamoros. Ya sobrepoblado, con más de 2000 personas, es un lugar sucio y maloliente, sin la infraestructura de salud y saneamiento que las organizaciones sin fines de lucro habían pasado meses instalando en Matamoros
El presidente Donald Trump firmó un acuerdo de paz con el Talibán en febrero del 2020 como parte de las gestiones para poner fin a lo que llamó “guerras inacabables” en el Oriente Medio, fijando un plazo del 31 de mayo para la retirada total de los soldados estadounidenses.
Se suponía que la llegada de las vacunas chinas ayudaría a detener la propagación del coronavirus en el sudeste asiático. Pero más bien, los países de la región están buscando rápidamente abastecerse de vacunas en otros lugares.
En junio, Meizz publicó un video en TikTok diciéndoles a todos los que buscaban nuevos amigos que se reunieran en Central Park un sábado. El video se hizo viral. El día de la reunión se presentaron 200 personas. Durante más de ocho horas se rieron, jugaron, conversaron y estrecharon lazos.
“La verdad es que la mayoría lo logró”, comentó Evandro, un inmigrante brasileño de 31 años, con los ojos rojos de cansancio, que vio cómo muchos de sus compañeros de viaje corrieron hacia la libertad a través de un conjunto de casas móviles y ranchos cercanos. “Tuvimos mala suerte”.
Ahora que su gimnasio en Springfield, Missouri, volvió a abrir sus puertas, ella está regresando lentamente. Pero el haber hallado un horario más conveniente para hacer ejercicio en casa y el ver un repunte de casos de COVID-19 en su ciudad la tienen cuestionándose qué tanto necesita el gimnasio.
El número de ingresos hospitalarios alcanza un nivel nunca visto, la unidad de cuidados intensivos del principal centro sanitario de Baton Rouge, capital de Luisiana, se queda sin camas. El número de muertes se triplica en 14 días; el de contagios, se duplica.
Escenas de consuelo, solidaridad y calor humano. La valentía de Simone Biles, quien audazmente regresó a la competencia y ganó una medalla de bronce en la viga de equilibrio días después de haberse retirado de la competencia de gimnasia por equipos para cuidar su salud mental, emocional y física.
Faltan los sonidos normales que animan una ciudad sede de las Olimpiadas: la ventana entreabierta con una transmisión televisada de una final emocionante o el bar plagado de juerguistas que celebran la última medalla de oro. En Tokio, hay pocas vallas con publicidad de la justa olímpica.
Las autoridades de salud de Estados Unidos han expresado preocupación por un aumento simultáneo de infecciones de la variante delta y casos de un virus respiratorio conocido como virus respiratorio sincitial, o VRS, una enfermedad sumamente contagiosa parecida a la gripe
Los veranos olímpicos resultan especialmente nostálgicos para los barceloneses. Nos devuelven a 1992 y al momento en que la ciudad deslumbró con sus Juegos Olímpicos, aupándose al pódium de las grandes urbes del mundo. Si la melancolía es más intensa estos días es porque aquella Barcelona...
Eso ha cambiado por dos razones, dijo Scott Stratten. Señaló que, en 2017, Apple hizo posible que las cámaras de los iPhones reconocieran los códigos QR, lo que hizo más extenso el uso de la tecnología. Luego, vino la “pandemia y es increíble lo que una pandemia puede provocar”, afirmó.
Al parecer, poco importó que la Asociación de Médicos de Tokio pidiera en mayo que los Juegos Olímpicos fueran cancelados, tras advertir que no hay ni capacidad hospitalaria ni la cantidad de profesionales médicos necesarios en caso de que ocurra un brote durante el colosal evento multinacional.
La investigación sugiere que esto tiene consecuencias a corto plazo en sus colaboraciones profesionales y podría tener efectos a largo plazo en sus trayectorias, porque los empleadores estadounidenses suelen penalizar a las personas que trabajan a un ritmo menor.