Reportajes
Sabemos cómo detener los incendios
La Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña fue uno de los primeros grupos en enviar delegados indígenas de Brasil a las conversaciones de la ONU sobre el clima.
La Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña fue uno de los primeros grupos en enviar delegados indígenas de Brasil a las conversaciones de la ONU sobre el clima.
La escena en Norrsken House de Estocolmo, un espacio de cotrabajo irradiaba una normalidad extrema: los hípsteres con suéteres de cuello de tortuga socializaban en una esquina destinada a tomar café. Otros charlaban a su antojo, en ocasiones bastante cerca unos de otros, en confortables salas...
Millones de personas trabajan en condiciones arduas en la industria del aceite de palma en Asia, muchas de ellas víctimas de abusos y explotación, incluso trabajo infantil, esclavitud y posiblemente violaciones sexuales, halló una investigación de The Associated Press.
Tras meses de confinamiento, se consiguió ganar la primera batalla. A finales de junio la prevalencia del virus era muy baja, los contagios habían descendido hasta menos de cien diarios (según las discutibles cifras oficiales) y el número de muertes se contaba con los dedos de las manos.
Cerca de la medianoche del 23 de febrero, Eulalio Bravo, un electricista marino, dormitaba en su camarote a bordo del San Ramón, un petrolero anclado frente a las costas de Venezuela. De repente, escuchó pasos acercándose por el pasillo exterior. Su capitán, Jaime Herrera, pidió ayuda a gritos.
El 31 de diciembre de 2019, mientras media humanidad se preparaba para celebrar el cambio de año y dar la bienvenida bailando al prometedor 2020, el médico británico Jeremy Farrar publicó un mensaje a contracorriente en su cuenta de Twitter.
A medida que Rappi ha ido creciendo en América Latina, en particular en su país de origen, Colombia, también lo ha hecho un mercado en la sombra para los perfiles de los trabajadores de la empresa de distribución de reparto universal.
La fila para entrar al supermercado estatal, que puede significar una espera de ocho o diez horas, era corta, de solo dos horas de duración. Y, mejor aún, el guía, Rainer Companioni Sánchez, consiguió pasta de dientes —un hallazgo raro— y gastó tres dólares en carne enlatada.
La primera señal fue que “el sol estaba apagado”, recuerda Yolanda Curiel. Era el martes, 8 de septiembre, poco después de las once de la mañana. Soplaba mucho viento. “Caían cenizas del cielo”. Curiel estaba en su casa prefabricada en Phoenix, una pedanía al sur de la ciudad de Medford...
Desinfectan áreas críticas, recogen material infeccioso, lavan miles de sábanas y batas. Los trabajadores de la limpieza se juegan la vida en los hospitales mexicanos destinados a la pandemia, sin importarles que su esfuerzo suela pasar desapercibido.
Alarmado, Joseph Naddaf, capitán y director del organismo de Seguridad Estatal, advirtió a sus superiores acerca de lo que parecía ser una amenaza urgente para la seguridad. Sin embargo, resultó que otros muchos funcionarios libaneses ya lo sabían.
La enfermera venezolana Flor Pérez trabaja en un agotador turno de noche en un hospital infantil público donde el coronavirus es un riesgo constante y, a cambio, gana un salario mensual que apenas permite comprar alimentos para un día.
El muñeco de la niña, 30 pesos. Jota Jota, el cachorro de pilas que levanta las patas, no menos de 60 pesos. “No sé si ladra, pero hace ruiditos”, dice Diana Lemus a los interesados, protegida por una careta. “¡Métale la mano, patrón!”, anima Omar Navarro.
Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador o Perú entraron en cuarentena casi a la vez. Enseguida México con su “Jornada de Sana Distancia”, que duró más de dos meses. Incluso Brasil, con un Gobierno central reticente, terminaría estableciendo restricciones regionalizadas por decisión de cada Estado.
Detrás de las razones oficiales, los ambulantes se han convertido en uno de los eslabones más vulnerables de una sociedad que empuja sus males hacia abajo: víctimas de la informalidad, de la falta de una política clara y del clasismo o la intolerancia de los vecinos, quedan expuestos a extorsiones.
En sus barrios marginales, con saneamientos precarios y donde la población vive amontonada, se propagaron en paralelo el virus y la desesperación por la falta de dinero a causa de la brutal reducción de la actividad económica por las medidas ante la pandemia.
En un barrio pobre en una ladera de Lima, Perú, la jornada escolar de Delia Huamani no comienza con el bullicio de los compañeros de clase, sino con el destello de un televisor. Como las instalaciones de las escuelas están cerradas indefinidamente, ella recibe sus lecciones en casa...
Al principio de la pandemia, el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, dijo algo que recibió mucha atención: los apretones de mano debían convertirse en una práctica del pasado. En aquel momento sonó exagerado.
Cuando una potente explosión arrasó Beirut la semana pasada, rompió unas puertas de vidrio cerca de donde Abed Itani, de 3 años, jugaba con sus bloques de Lego. Sufrió una herida en la cabeza y cortes en sus pequeños brazos y piernas, y lo llevaron a urgencias, donde estuvo sentado entre otras...
Fue tan intensa que la explosión se sintió al menos a más de 240 kilómetros de distancia, en Chipre. Mató por lo menos a 135 personas, hirió al menos a 5000 y dejó a decenas desaparecidas. Unas 300,000 personas más han sido desplazadas de sus hogares.