Los precios del petróleo cotizaron el jueves bajo sus máximos de cinco meses, en una sesión en la que el pesimismo sobre la demanda de combustible contrarrestó el optimismo derivado de los recortes al bombeo de Irak.
BP (BP.L) se está preparando para vender una gran parte de sus activos de petróleo y gas, incluso si los precios del crudo serecuperan, porque quiere invertir más en energía renovable, según tres fuentes cercanas a los planes de la empresa.
Los efectos de la covid-19 provocarán una caída del comercio internacional en América Latina superior a la de la crisis financiera de 2009. De acuerdo con un informe dado a conocer este jueves por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe advirtió el jueves que, debido a los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus, el valor de las exportaciones regionales se contraería este año un 23%.
Los precios del crudo tocaron máximos desde principios de marzo por un fuerte descenso de los inventarios petroleros en Estados Unidos y la debilidad del dólar, aunque los avances fueron limitados por temor a que el aumento de infecciones por coronavirus reduzca la demanda de combustible.
Canadá, cuarto productor mundial de petróleo y quinto de gas, no fue la excepción a esta crisis. La cotización del crudo Western Canadian Select tocó por momentos cifras negativas y, según el Consejo de Información del Mercado Laboral, el sector de hidrocarburos perdió unos 13,000 empleos.
El Brent registró su cuarto mes de avances, mientras que el WTI alcanzó su tercer mes de ganancias, mientras ambos referenciales escapan de las profundidades tocadas en abril, cuando la mayor parte del mundo estaba confinada debido a la pandemia de coronavirus.
Los precios del petróleo cayeron el jueves tras débiles cifras económicas en Estados Unidos y después de que el presidente Donald Trump agitó a los mercados con una sugerencia de que el país debería retrasar sus elecciones de noviembre.
La pandemia del coronavirus provocó esta primavera la mayor contracción en la economía estadounidense desde que existen registros. El PIB cayó un 9,5% en el segundo trimestre del año respecto a los tres meses anteriores, según los datos publicados este jueves por el Departamento de Comercio.
Los precios del petróleo cayeron el martes, mientras los legisladores en Estados Unidos se preparaban para una dura lucha sobre un paquete de estímulos económicos y con los inversores temerosos ante un aumento de los casos de coronavirus a nivel global.
La confianza del consumidor en Estados Unidos disminuyó en julio en medio de un incremento en los casos de COVID-19 en el país, que amenaza con desbaratar la recuperación económica desde una recesión sin precedentes causada por la pandemia.
Los precios del petróleo subieron el lunes por la esperanza de que los estímulos ayudarán a revitalizar la economía de Estados Unidos, pero las ganancias fueron limitadas por el aumento de los casos de coronavirus y las tensiones entre Washington y Pekín.
El petróleo cayó un 2%, ya que los inversores temían que el Congreso de Estados Unidos no llegue a un acuerdo sobre un paquete de estímulo y que las cifras de desempleo aumenten, mientras analistas se preparaban para recortar sus previsiones de demanda por el aumento de casos de coronavirus.
La pandemia se cobrará un duro precio en los países árabes, causando una contracción económica del 5,7% este año, sumiendo a millones de personas en la pobreza y agravando el sufrimiento de los que ya viven con conflictos armados, según un reporte de Naciones Unidas publicado el jueves.
Los precios del petróleo caían el miércoles debido a que datos de la industria mostraron un aumento de inventarios mayor que el esperado en Estados Unidos, mientras que las crecientes tensiones entre Washington y Pekín también deterioraban la confianza de los mercados.
Este proyecto —que busca disminuir los efectos económicos desastrosos dejados por la pandemia— ha desatado una crisis en el gobierno debido a que el presidente Sebastián Piñera y el sector empresarial lo rechazan, pero varios legisladores —oficialistas incluidos— lo respaldan.
El próximo paquete de ayuda para enfrentar las secuelas económicas del coronavirus en Estados Unidos podría superar fácilmente el billón de dólares mientras la Casa Blanca negocia con el Congreso sobre el dinero necesario para reabrir escuelas, apoyar a las pequeñas empresas...
Los prometedores datos sobre vacunas contra el virus conocidos el lunes también respaldaban los precios, ya que aumentaba la confianza en la consecución de una protección contra la enfermedad incluso a pesar de que la vuelta a la normalidad a nivel mundial tome tiempo.
Cuba abrió este lunes tiendas que comercializan en monedas extranjeras y eliminó el gravamen al dolar estadounidense, profundizando un proceso de captación de divisas fuertes para hacer frente a la crisis económica.
Con nuevos picos alarmantes de COVID-19 y las cifras crecientes de muertos, el ciclo devastador de la pandemia se repite y deja al Congreso con escasas opciones a un nuevo y oneroso rescate. Se cierran negocios, las escuelas no pueden reabrir plenamente, desaparecen los empleos, al tiempo que se agotan los fondos federales de emergencia.
