MUY OPORTUNO
¿Has pensado en que un día morirás?
Por eso es tan grave el pecado del homicidio, pues nadie tiene derecho a privar de la existencia a un semejante. Desde el momento en que esa persona ha sido concebida en el vientre materno, ya es una vida, un ser humano completo al que sólo le hace falta crecer y que es propiedad de Dios.