Frente al desastre causado por el huracán Katrina hace más de una década en Nueva Orleans, los diques del río Mississippi resistieron cuando los de otros sectores se desmoronaron.
La tormenta tropical Barry se formó el jueves en el Golfo de México y se dirigía hacia Nueva Orleans, donde se espera que toque tierra como el primer huracán de la temporada 2019 del Atlántico en las próximas horas.
La tormenta también podría hacer que suba el nivel del agua del ya crecido río Mississippi, y posiblemente provocar que el agua sobrepase los diques cerca de Nueva Orleans, agregaron los meteorólogos. El río lleva meses con niveles elevados.
El complejo de refinerías de Estados Unidos situado en la costa del Golfo de México permanecía en alerta el jueves antes de la llegada de la tormenta tropical Barry, cuya aparición ya provocó el cierre de casi un tercio de la producción petrolera en la región.
Una posible tormenta tropical que se forma en el Golfo de México podría causar un doble problema tanto para la costa de Luisiana como la de Mississippi: la posibilidad de que el crecido río Mississippi sobrepase el nivel máximo de los diques este fin de semana y el peligro de inundaciones súbitas.
La tormenta tropical Alvin ganaba fuerza en el Pacífico oriental el jueves, lejos de la costa de México, pero no representa una amenaza en tierra.
Las lluvias del ciclón Kennet, la segunda tormenta tropical que golpea Mozambique en cuestión de semanas, seguían azotando el lunes la ciudad nororiental de Pemba y sus alrededores, causando inundaciones y destrucción a gran escala.
Los equipos de rescate en Filipinas buscaban señales de vida bajo los escombros de un edificio comercial de cuatro pisos el martes después de que un fuerte terremoto sacudiera la isla más grande del país, matando al menos a 16 personas.
El primer cargamento con ayuda humanitaria enviado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) ha llegado este martes a Venezuela, donde se dispone a desplegar una operación "similar" a la que desarrolla en Siria.
Dos pequeños edificios en Río de Janeiro se derrumbaron el viernes, matando a por lo menos dos personas y lesionando a otras dos, informaron las autoridades brasileñas.
Compañeros, amigos y familiares de las víctimas de una matanza en una escuela de Brasil asistieron el jueves a un velorio colectivo en un suburbio de Sao Paulo, en tanto las autoridades trataban de comprender las motivaciones de dos ex alumnos que atacaron con un revólver, ballestas y hachas.
El director general de la empresa minera brasileña Vale SA, Fabio Schvartsman, ha renunciado junto con otros tres ejecutivos de la firma, tras el colapso de una represa en que murieron por lo menos 186 personas. La represa de la mina propiedad de Vale estalló el 25 de enero en Brumadinho.
Las autoridades brasileñas comenzaron el viernes a enviar ayuda humanitaria a su frontera con Venezuela pese a que el cruce internacional fue cerrado.
Un incendio destruyó el viernes el complejo de entrenamiento de uno de los clubes de fútbol más grandes de Brasil, matando a 10 personas y dejando a tres adolescentes heridos, informaron los bomberos. No se ha divulgado la causa del siniestro.
Las autoridades brasileñas arrestaron el martes a cinco personas en conexión con el colapso de una presa que dejó por lo menos 65 muertos y 300 desaparecidos y vertió lodo y desechos sobre una población adyacente.
Las cuadrillas de rescate brasileñas regresaron el domingo al fangoso terreno para reanudar la búsqueda de cientos de personas desaparecidas luego de que una presa se desplomó y las operaciones se suspendieran varias horas ante el riesgo de que otra presa cediera.
La esperanza de que sus seres queridos hubiesen podido sobrevivido a un tsunami de desechos de una mina de hierro tras el colapso de una presa en Brasil se convirtió en angustia e ira ante la posibilidad cada vez más real de que muchos de los cientos de desaparecidos hayan muerto.
Los empleados del complejo minero estaban en la hora de la comida el viernes cuando cedió la primera represa. Para el sábado por la noche, cuando las autoridades suspendieron los esfuerzos de rescate hasta el amanecer, el número de víctimas era de 40 muertos y 300 personas desaparecidas.
La cifra de víctimas fatales del desplome de una presa que retenía desechos de una mina en el sureste de Brasil se elevó a 40, cuando buscadores en helicópteros y rescatistas abriéndose paso en el lodo profundo hallaron más cadáveres. Las autoridades estiman que hay al menos 200 desparecidos.
Rescatistas en helicóptero buscaban supervivientes el sábado en una enorme zona del sureste de Brasil que quedaron atrapados por el lodo del derrumbe de una presa que contenía desechos de minas, causando al menos nueve muertos y hasta 300 desaparecidos.
